¿Amigos?

Era pasado el Zi Shi (11-1 a. m.) cuando una puerta se abrió.
Cuidadoso de que sus pasos no alertaran a nadie, LanHuan cerró la puerta con lentitud. Con el mismo silencio, camino hasta poder sentarse cerca de la cama, donde el erudito mantenía un sueño inquieto.
Shao JiangCheng.
Había sido toda una sorpresa descubrir que la persona que Song Lan les había pedido llevarse, era justo la que en este momento abría y cerraba las manos con movimientos espasmódicos y respiraba con dificultad mientras dormía.
Notando el sudor y el sonrojo en el rostro del erudito, mojó una de las telas en el recipiente lleno de agua, puesto cerca de la cama con ese propósito y la puso en la afiebrada frente, sintiendo un extraño alivio cuando al poco tiempo el erudito suspiró y detuvo sus movimientos nerviosos.
Había seguido esta rutina peculiar desde la primera noche en que el erudito fue herido.
Entraba y se sentaba a lado de la cama, cambiando una y otra vez las telas hasta disminuir la fiebre, lo que normalmente ocurría a la mitad de la noche. Solo entonces regresaba a su propia habitación para descansar un poco.
No podía decir qué lo llevaba a estas acciones, solo sabía que desde que lo vio por primera vez en aquel soleado patio, su mente insistía en conjurar su rostro hasta que cedía al impulso de buscarlo, de verlo. A veces notaba que su mirada se dirigía al pecho cubierto con vendas y una túnica de delicada tela, aprensiva hasta que el movimiento continuo de su respiración, de ese pecho subiendo y bajando con tranquilidad, alejaba la tensión en sus hombros.
Y puede que Lan Huan no recordara el origen de ese sentimiento de preocupación y embeleso, pero la persona en la cama sí lo hacía... y en este momento, en medio de un sueño inducido por los medicamentos, revivía con claridad cristalina aquel día en que todo comenzó, en un mundo distinto.
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Mundo de la cultivación
Era justo el día después de comenzar la competencia entre las sectas y como última prueba, los jóvenes cultivadores entrarían a la montaña en la madrugada, así que los líderes y otros cultivadores experimentados, estaban verificando hasta el último detalle.
O eso se suponía, lejos de oídos indiscretos, un pequeño grupo hablaba entre nerviosas miradas.
--- Realmente esperamos que entiendan nuestra posición.
Zewu-jun se tensó un poco mientras pensaba en las palabras de los otros dos líderes. Había estado revisando que los sellos, que disminuían el poder de los monstruos y espíritus en el bosque, estuvieran bien colocados, cuando dos líderes de secta se habían acercado a él.
--- En definitiva lo entiendo, ¿pero por qué no presentaron su preocupación en la última reunión?
--- Por favor Zewu-jun, no nos malinterprete. Realmente queríamos hacerlo, ¿pero realmente cree que todos hubieran escuchado nuestra petición? Solo somos líderes de sectas pequeñas, realmente no tenemos poder o influencia.
El otro asintió en acuerdo.
--- Además, Sandu ShengShou es parte del comité principal y no creo que quiera apoyarnos.
Lan XiChen suspiró un poco.
Quizá ahí tenían un punto razonable. Al final, la secta del líder Kuo se encontraba justo en la zona sur del territorio del clan Jiang, así que era casi seguro que habría tenido que lidiar con el carácter peculiar del líder de secta y sabía cómo reaccionaría este a su petición.
--- Realmente no nos sentimos muy seguros de querer decirle algo al líder Jiang.
Ellos podían no saberlo, pero nadie entendía tanto la reticencia en los dos líderes como Zewu-jun.
Los labios de Lan XiChen se tensaron un poco cuando recordó la última reunión. No estaba muy orgulloso de admitirlo, pero la mayoría del tiempo, su mente estuvo distraída y no recordaba casi nada de lo que se había dicho.
¿La razón?
Estaba demasiado ocupado pensando en cómo evitar cruzar su camino con el temible Sandu ShengShou.
Pequeños murmullos, frases dichas con voz rápida y elevada, enojados insultos y ceños fruncidos, incluso alguno que otro grito y gruñido inesperado. Parecía que cada que se encontraban, el líder Jiang tenía algo nuevo que agregar sobre el comportamiento o las palabras de Lan XiChen.
Y nunca era nada bueno.
Suspiró.
Si bien la actitud del líder Jiang no era nueva o sorprendente, eran las reacciones que provocaban en él, las que lo hacían sentir incómodo. Esa pesadez en su pecho o la manera en que perdía el control de su cuerpo al apretar los puños sin notarlo... por supuesto que sabía lo que era el enojo, pero había ocurrido tan pocas veces en su vida, que aún lo sentía como algo ajeno a él... y jamás había sido tan intenso o prologando.
Requería un largo tiempo hasta que lograba que el sentimiento se calmara lo suficiente para recuperar el control de sus reacciones.
No le gustaba la persona en que parecía transformarse cada vez que se encontraba con el líder Jiang. Esa persona impulsiva y de palabras afiladas no era él.
Así que procuraba evitarlo en la medida de lo posible.
--- Bien...
--- ¿Qué está ocurriendo?
Lan XiChen se detuvo abruptamente cuando escuchó esa voz grave y fría que conocía tan bien. Al parecer la persona que protagonizaba sus pensamientos había llegado.
Y para hacerlo peor, Jiang Cheng estaba furioso.
Antes de entrar a la zona de prueba para una última inspección, había citado a los miembros de su secta para asegurarse de que estuvieran listos.
Pero no solo llegaron tarde, sus ropas estaban mal colocadas y mostraban expresiones hostiles. Molestos, discutieron con él hasta que terminó castigándolos por insubordinación. Y si bien dejó a cada uno de los discípulos quejándose e intentando levantarse del suelo, la energía de Jiang Cheng, provocada por su enojo, no estaba pronta a disminuir. No era capaz de entender el repentino descuido e indisciplina de sus cultivadores o la hostilidad que no solo presentaban hacia él, sino entre ellos.
Así que se había adentrado a lo profundo del bosque, esperando desahogar su frustración y esperar que la soledad de la montaña le ayudara a aclarar un poco la cabeza. Encontrar una solución.
Lo que no esperaba, era encontrar a Zewu-jun hablando con dos líderes de secta a quienes reconocía a la perfección.
No estaban ayudando a su molestia.
--- ¿Y bien?
--- L-líder Jiang. --- tartamudeó uno.
Zewu-jun se preparó.
Esto no sería agradable de explicar.
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--- ¡Salir últimos!
Jiang Cheng ya no estaba solo molesto, estaba a dos segundos de mandar al diablo todas las razones de por qué no debía agredir a otros líderes y sacar a Zidian, que ya lanzaba diminutas chispas violetas.
--- Por favor líder Jiang, tranquilícese --- intervino Zewu-jun cuando fue obvio que el líder Jiang estaba en el límite de su control --- Creo que es razonable lo que piden.
Jiang Cheng ignoró a Zewu-jun como había comenzado a hacer desde hace una semana. No importó cuántas veces le llevó la contraria, en las reuniones o cada vez que cruzaban caminos, a diferencia de sus primeros encuentros, ahora él solo le daba la razón y no volvía a hablar. Aun si deliberadamente le llamaba por su nombre de nacimiento o era despectivo o daba argumentos absurdos, él hombre solo le daba la razón y se iba.
Y no solo a él.
Había visto como entre halagos y palabras cuidadosas, los cultivadores se acercaban a Zewu-jun hasta obtener lo que querían para luego a sus espaldas, insultarle o compadecerle por su actitud sumisa. Susurraban una y otra vez antes de sonreír y responder con cortesía en cuanto volvía a estar frente a ellos.
¿Pero acaso alguien iba y se lo decía de frente?
No, todos actuaban como si el líder Lan sufriera alguna enfermedad mortal que fuera a empeorar solo por hablar en el tono de voz incorrecto.
Y el otro parecía feliz en ese mundo de ensueño, como si no fuera capaz de notar la hipocresía del resto.
Jiang Cheng estaba cansado y harto de esa actitud. Ya no era divertido pelear con él, muy por el contrario, era cada vez más exasperante, sus palabras, las reales, siempre pugnando en su garganta, deseosas de salir y herir si piedad alguna.
Así que dándole la espalda de forma deliberada, bufó mientras veía a los dos patéticos líderes enfrente suyo. Ambos temblando y sudando hasta formar gotas diminutas en sus frentes.
--- ¿Insinúan entonces que los cultivadores de las sectas más fuertes hacen trampa, solo por comenzar sus pruebas al mismo tiempo que el resto?
El líder Kuo se encogió un poco, pero aun logró reunir el suficiente valor para hablar.
--- No es así, líder Jiang. Es solo que es realmente muy obvio que sus discípulos tienen una mejor preparación. Realmente, nosotros solo somos clanes pequeños que no tienen manera de entrenar a sus cultivadores con la misma eficacia. Realmente...
Jiang Cheng solo los miró con sus ojos cada vez más entornados. Si estos imbéciles creían que se dejaría manipular como Zewu-jun, estaban muy equivocados.
--- Si ustedes no tienen confianza en sus propios cultivadores no es mi problema. Las competencias están hechas para mejorar las habilidades de cada participante, para demostrar la capacidad de cada clan --- hizo un gesto despectivo con la mano --- A los demonios, monstruos o cadáveres que encuentren en las cacerías nocturnas no les va a importar su rango, atacarán sin piedad ¿Por qué tendría que importarme a mí, entonces? ¿Si se sienten tan asustados, por qué no solo evitan participar en estos eventos?
Acobardados, ambos líderes solo bajaron la mirada.
Intentaron hablar, pero cada palabra que salía de sus bocas era refutada por el líder Jiang sin mayor miramiento. Casi una hora después, no pudieron argumentar nada que lo convenciera, así que solo intercambiaron algunas palabras más antes de irse, derrotados.
Viéndolos perderse entre los árboles, con los hombros caídos y un aura intranquila a su alrededor, Zewu-jun solo pudo suspirar con resignación, antes de mirar a Sandu ShengShou.
--- Líder Jiang...
--- ¿De verdad iba a permitir algo así? --- gruñó --- ¿Qué clase de líder de clan es?
Zewu-jun se quedó anormalmente quieto cuando escuchó la pregunta.
--- ¿Disculpe?
Jiang Cheng se giró para mirarlo con el ceño fruncido en su rostro y un brillo furioso en sus ojos violetas. Adiós a cualquier intensión que tuviera de contener el filo de sus palabras o de evitar enfrentamientos entre ambas sectas.
Si el jade quería comprometer la imagen de su secta era su problema, pero no permitiría que hiciera lo mismo con Yunmeng Jiang.
--- ¿Sabe qué es lo que implicaba permitir que los clanes pequeños comenzaran primero la prueba? Todos son cultivadores, se les explicó en lo que iba a consistir la competencia y sabían en que se estaban metiendo --- Conforme hablaba, Zewu-jun sintió esa intensa molestia corriendo por sus venas como si fuera veneno imparable. Era como si el líder Jiang supiera perfectamente qué decir y cómo actuar para avivar esa parte de él sin importar cuanto tratara de contenerse. --- ¡Si son lo bastante patéticos para pedir que sus cultivadores comiencen primero, solo por pertenecer a clanes pequeños, merecen fallar! --- la voz de Jiang Cheng parecía cortar el aire --- Nuestros cultivadores se esfuerzan y entrenan cada día, ¡pero tú con tanta tranquilidad ibas a permitir que los dejaran atrás como si fueran los sirvientes de otros! ¡Hacerle algo así a tus propios cultivadores es absurdo!
--- Basta.
Él jade no era consiente, pero en este momento se parecía mucho a su hermano menor, con su rostro no mostrando nada más que frialdad. Jiang Cheng se detuvo solo por un segundo antes de gruñir. Estaba decidido a terminar con la pasividad del jade de una vez y en definitiva.
--- ¿Te molesta lo que digo? --- su voz adquirió un tinte sarcástico --- Que cómico, porque hace unos momentos atrás estabas dispuesto a escuchar a ese par --- absorto en su enojo, se acercó un paso a Zewu-jun --- ¡Te molestas conmigo, ¿pero qué hay de ellos?! ¿No te importa que intenten hacer menos a tus cultivadores solo por...
--- ¡Basta!
Ambos se quedaron callados, las respiraciones agitadas y la intensidad en las miradas llenando la atmósfera de ira y frustración.
Lan XiChen tomó una pesada respiración antes de hablar, su voz cortante.
--- Desde hace tiempo lo he notado. El líder Jiang parece medir sus palabras con otros, pero cuando se trata de mí, sus discursos solo muestran desdén y burla ¿Es que acaso lo insulté o hice algo que lo ofendiera? ¿Por qué insiste en hacer esta clase de comportamiento ilógico? --- Lan XiChen normalmente se habría alejado después de poner un alto al otro líder, pero había algo en Jiang Cheng que le llamaba a contestar, a enfrentarlo como no hizo con nadie antes. --- Lo he soportado por respeto a su posición y para evitar un conflicto entre nuestras sectas, pero es suficiente.
Jiang Cheng curvó la boca en una mueca desagradable, mostrando cada pizca de su indignación. Había intentado convencerse de que conseguir que esa molesta sonrisa falsa en el rostro del primer jade desapareciera era suficiente.
Pero ahora ya no había vuelta atrás, solo quitar por un momento la falsedad del jade no bastaría, la quería hecha pedazos.
Y sabía perfectamente cómo conseguirlo. Si en algo Jiang Cheng siempre había sobresalido, era en encontrar las palabras correctas para provocar el mayor daño, en especial cuando su propia ira estaba involucrada.
--- Porque es patético. --- El rostro del primer jade mostró su sorpresa, justo antes de ensombrecerse --- Se hace llamar el líder la secta Gusu Lan, pero después del incidente de Jin GuangYao, era su tío quien daba la cara en cada reunión o competencia --- una sonrisa llena de sarcasmo, su voz una burla afilada y cruel a pesar del uso respetuoso del pronombre --- ¿y el gran Zewu-jun y apreciado primer jade? ¿Dónde estaba? Déjeme recordárselo por si lo olvidó. --- el tono cambió a algo oscuro, incisivo. Jiang Cheng había notado la afectación del jade y en lugar de parar, excavó más profundo. --- Mientras su tío y los ancianos se hacían cargo de la secta, usted decidió encerrarse para compadecerse de sí mismo y su clan no solo lo permitió, sino que seguro te llevaban comida y agua a su habitación. --- su voz se elevó conforme su enojo también crecía ---¡Al menos tres meses dejó la responsabilidad en otras personas! ¿Y para qué? Sale al mundo solo para dejar que otros humillen y manchen el nombre de su secta mientras se sientas y sonríe de esa forma estúpida y m...
--- ¿Entonces insinúa que debería ser como usted?
Jiang Cheng se quedó por un segundo tan desconcertado de la, en apariencia, calmada respuesta, que no supo cómo continuar, dando oportunidad a Zewu-jun de seguir con su voz como aire invernal.
El líder Jiang no era el único que había renunciado a su control o a mantener la relación cordial entre líderes. El problema radicaba en que Lan XiChen, tranquilo como era, no solía enfrentar los aspectos más oscuros del comportamiento cotidiano. Pero cuando eso ocurría, se dejaba llevar por cada impulso sin ser capaz de pensar en las consecuencias de ello.
Falta de experiencia en contener su propia indignación que se demostró en la dolorosa certeza de sus palabras:
--- Sé que usted se mantuvo al frente de su secta, atendiendo cada detalle al tiempo que enterraba a su hermana y cuidaba de su sobrino ¿Quién no conoce la historia del temible Sandu ShengShou? Sí, fue un líder admirable que levantó a su secta --- Lan XiChen también se acercó un paso, sus ojos oscuros en su enojo. Ya no había frialdad en ellos, solo ira candente y agresiva --- pero eso no lo detuvo de arrestar y torturar a cada cultivador que le pareció sospechoso. Daba la cara por su clan ante los demás líderes pero apenas salía de cada reunión y corría a buscar con quién descargar su rencor. --- observó con atención al otro, sintiendo una desconocida satisfacción cuando las pequeñas chispas de Zidian rodearon a Jiang Cheng, delatando sus emociones. No, Lan XiChen no había sido ciego a las humillaciones de los demás, solo se había contenido. Pero el líder Jiang parecía querer obligarlo a mostrar su desacuerdo, parecía deseoso de verlo perder el control. Y por desgracia, Lan XiChen ya no podía detenerse a sí mismo --- Muestra respeto hacia mi tío o a otros líderes de clan que usted considera dignos, pero al resto, nos trata como si fuéramos inferiores y no mereciéramos el mínimo respeto. --- su voz también se elevó un tanto, solo lo suficiente para resultar imponente y atemorizante --- ¿Entonces, dígame líder Jiang, solo obedece las reglas de cortesía cuando más le conviene? ¿Es eso lo que aprendió de Zise Zhizhu*?
Jiang Cheng se congeló cuando escuchó lo último.
--- ¿Qué ha dicho?
Zewu-jun fue despiadado mientras contestaba. Era como si cada sentimiento reprimido saliera a la superficie, mostrando una faceta del jade que nadie, ni siquiera él mismo, conocían. Inteligente y empático por naturaleza, las facilidad para leer a otros que por norma se expresaba para ayudar y confortar, ahora se transformó en un arma hiriente que acertó con precisión quirúrgica donde más vulnerable era Jiang Cheng.
--- Tanto Madam Yu, como su hermana y su padre, Jiang Fengmian fueron reconocidos por su impecable etiqueta, por sus modales y su cortesía. Eran respetados y queridos, a diferencia suya, que solo sabe inspirar temor. --- clara desaprobación que picó el lado incorrecto del carácter de Jiang Cheng --- ¿qué opinarían si lo escucharan ahora?
Eso rompió lo último de reserva que quedaba en Jiang Cheng. En solo un parpadeo, transformó a Zidian en su forma de látigo y arremetió contra el líder Lan.

