¿Amigos? pt. 2

21.06.2019


Sin importarle la diferencia de fuerza, golpeó una y otra vez.

Lan XiChen estaba esperando por ello, así que con ayuda de Shuoyue, esquivó y se defendió de cada poderoso ataque. Ambos estaban más allá de ser razonables.

--- Al menos tuve a mis padres para criarme --- gruñó Jiang Cheng --- pero supongo que no debería de preguntarme de dónde viene su tendencia a dejar sus responsabilidades en otros, después de todo, su propio padre debió enseñarle cómo hacerlo.

Lan XiChen no respondió, se limitó concentrar su energía en la espada, alejando a Zidian con tanta fuerza que Jiang Cheng tuvo un momento complicado intentando recuperar el control del arma.

A lo lejos, las personas podían notar los breves vistazos de relámpagos purpuras, pero como todos habían visto al líder Jiang entrar al bosque hecho una furia, creyeron que solo era el cultivador liberando su enojo.

Jiang Cheng chasqueó la lengua cuando sintió el diminuto corte de Shouyue en su mejilla y en su costado, ambas, heridas superficiales.

--- Se da aires de grandeza, pero es patético. --- continuó, ignorando el picor de los cortes. Lan XiChen sonrió un poco, solo porque había notado que los ataques de Jiang Cheng se intensificaban al ver el gesto. --- ¡Te obsesionas con las palabras de un muerto!, ¿cree que no lo sé? Has visitado cada aldea o cada tumba relacionada al anterior líder Jin, preguntando a cada persona que pudiera haber tenido contacto con él, ¡queriendo justificar las acciones de alguien a quién tú mismo asesinaste!

Lan XiChen tensó el gesto un poco cuando no logró esquivar con la suficiente velocidad y Zidian golpeo su brazo, la energía del arma provocando un doloroso espasmo en su antebrazo y su muñeca.

--- ¿Así que en su lugar debería haber hecho lo que usted?, culpar a A-Yao y MingJue-xiong por todo y vivir obsesionado con un rencor que no solo carece de justificación sino que termine lastimando a cada persona con la que cruzo mi camino. Tal como hizo con el joven Wei, ¿no es así? --- Para este punto varios árboles habían sido víctimas de ambas armas, quedando con ramas rotas o marcas en los gruesos troncos cubiertos de musgo. --- Me llama patético, pero no era yo el que vivía, sin notarlo, con un núcleo dorado que no me pertenecía.

No dio a importancia a cómo el jade sabía tal cosa, con una mueca y un brillo peligroso en los ojos, Jiang Cheng regresó a Zidian a su forma de anillo y con toda la fuerza que pudo reunir, cerró el puño y lo estrelló contra la mejilla del primer jade, quien tomado desprevenido, cayó al suelo con un sonido seco.

Pero no por mucho.

Desorientado pero conociendo la naturaleza despiadada de su contrincante, enfundó a Shouyue y se levantó a tiempo para detener un segundo golpe.

Siguieron recriminando la actitud del otro entre cada golpe, dejando a un lado cualquier conocimiento o estrategia, solo recibiendo el puñetazo o patada del otro y devolviéndolo, asegurándose solo de no usar una fuerza letal pero sin dejar espacio a otra consideración.

En este momento no eran Zewu-jun o Sandu ShengShou combatiendo, no eran cultivadores o líderes de secta. En este momento eran solo dos hombres sacando toda la frustración que guardaban en su interior, una que en ambos casos, se contuvo por demasiado tiempo.

Con un movimiento particularmente ingenioso, Jiang Cheng logró arrojar a Lan XiChen contra una pared de roca. Aprovechando su ventaja, con una mano lo tomó del cuello de la túnica para poder golpearlo con la otra sin darle posibilidad de escape.

Pero el jade no se cubrió el rostro como este esperaba, en su lugar recibió el golpe en su mandíbula y estrelló su propio puño contra el blando abdomen, dejando a Jiang Cheng sin aliento.

Soltando la blanca túnica, llevó las manos a su dolorido estómago.

--- Eres... un... bastardo... --- jadeó intentando llevar aire a sus pulmones, mientras Lan XiChen se apoyaba contra la roca, parpadeando hasta enfocar correctamente.

Se miraron por unos segundos, jadeando y sudando, comenzando a sentir como sus cuerpos pesaban por el cansancio.

Pero ninguno de los dos había tenido suficiente, cosa que demostraron cuando, como si fuera un movimiento coordinado, volvieron a arremeter uno contra el otro con violencia.

Espantaron a varios pájaros y uno que otro espíritu de poco poder mientras continuaban peleando.

--- ¡¿Cómo puedes ser tan estúpido, maldición?! --- gritó Jiang Cheng mientras detenía una patada dirigida a su costado --- Ese imbécil nos engañó a todos, le mintió a cada persona que tuvo cerca, ¿por qué tú serías la excepción? --- Gimió un poco cuando sintió el golpe en su pierna --- ¡Eso duele, imbécil!

Lan XiChen ignoró lo último mientras esquivaba el puño de Jiang Cheng.

--- Te equivocas, sí hubo quien se dio cuenta. Fui yo el que no quiso escuchar --- el jade hizo una mueca y un pequeño sonido salió de su garganta cuando Jiang Cheng le devolvió el golpe en la pierna, justo en el mismo lugar donde Lan XiChen lo golpeara antes ---¿pero a quién debía hacer caso? Ambos tenían sus razones y creí que lo entendía, pero me equivoqué. Cada vez que creo que entiendo un poco, descubro algo nuevo que destruye o lo cambia por completo.

--- Jin GuangYao está muerto, ¿qué demonios importa ahora?

--- No es el más indicado para hablar sobre olvidar a una persona muerta.

De nuevo se adentraron entre los árboles. Terminaron en el piso en varias ocasiones, rodaron en este y golpearon contra los troncos y raíces que sobresalían del suelo ¿Puntos de acupuntura, cultivo, armas?, nada de eso intervino, ambos solo actuando por impulso irracional.

--- Esta muerto ¿pero es acaso la única persona con tales ambiciones? Al menos cuando el joven Wei le mintió lo hizo por protegerle, pero esto es diferente. --- la angustia del jade se entremezcló con su frustración, elevando su voz como nunca pasó antes en su vida --- Dice que no importa, ¿pero cómo puedes darles la espalda con tanta facilidad? ¡¿Cómo confiar en los demás después de algo así?!

Jiang Cheng se detuvo en ese segundo mientras el eco de la voz de Lan XiChen reverberaba entre la maleza, su puño en el aire y su otra mano sosteniendo el puño del jade.

Muy quieto, observó esos ojos llenos de emociones intensas e indefinibles.

--- Es que... no lo haces. --- Lan XiChen también se detuvo cuando escuchó el tono tranquilo de Jiang Cheng, cuya expresión feroz había cambiado a una de interrogación, como si lo que lo atormentaba no tuviera sentido. --- ¿Es que acaso es idiota? ¿Quién dijo que debía confiar en los demás por completo? Solo alguien muy tonto confiaría plenamente en otra persona --- soltándolo, se alejó unos pasos y con un gruñido mitad suspiro, se dejó caer en la hierba, sosteniendo su abdomen.

Cuando Lan XiChen vio que este último no tenía planes de moverse de ahí, relajó su cuerpo y también se dejó caer en el suelo, recargando la espalda contra el tronco de un enorme árbol de maple.

Ambas respiraciones entraban y salían con fuerza mientras sus cuerpos empezaban a perder la fuerza agresiva que los llenara antes. Aun jadeando un poco, la voz de Jiang Cheng tenía un poco de ironía, sarcasmo y obviedad.

--- Wei Wuxian hizo lo que hizo porque es un idiota, pero al final no importa, porqué eso no cambia las consecuencias que eso trajo. --- Arrastrándose poco a poco hacía atrás, se recostó contra una enorme roca --- Ese idiota de Jin GuangYao estaba acostumbrado a manipular y engañar y aun si al final no intentó nada en tu contra, tampoco cambia nada de lo que hizo antes. --- Con cuidado se tocó el costado para asegurarse de no tener nada fracturado --- Aun cuando te enteraste de la verdad... o parte de ella --- aclaró cuando esos ojos lo miraron con cierto brillo exasperado --- eso no lo detuvo de amenazar a tu hermano o intentar asesinar a Wei Wuxian, ¿Qué diferencia hace porqué lo hizo, a quién o cómo?, es muy probable que no tocara a Hanguang-jun solo por respeto a usted, pero si eso hubiera convenido a sus planes, no dudo que lo habría matado.

Lan XiChen pensó en ello un poco, pero...

--- Pude haber salvado a Mingjue-xiong.

Jiang Cheng rodó los ojos y se quitó el cabello que le tapaba la vista.

--- El imbécil me atravesó con su espada frente a su propio sobrino, a quien también amenazó y usó de escudo, ¿qué demonios le hace pensar que hubiera podido hacer cambiar de parecer a alguien así? Incluso asesinó a su padre y a su propio hijo, ¡y no lo justifique! --- alzó un poco la voz cuando lo vio abrir la boca --- mentir es mentir, matar es matar. --- Respirando profundo mientras su cuerpo empezaba a doler, miró al primer jade --- Como cultivadores hacemos muchas cosas, pero uno no asesina a un niño, no importa qué.

Zewu-jun se sorprendió cuando escuchó las palabras simples de Jiang Cheng, comprendiendo que quizá tenía razón. Si lo pensaba de esa manera todo tenía un extraño sentido. Y aun...

--- No busco justificarlo, solo quiero entender por qué lo hizo. Saber el cómo me dejé engañar, al grado, de darle las armas para matar a mi hermano jurado.

Jiang Cheng había investigado sobre el tema, solo porque la posibilidad de que una melodía pudiera privarlo de su poder espiritual o desviar su qi, era un peligro demasiado grande para ignorarlo, así que inevitablemente supo sobre la verdadera causa de la muerte del anterior líder Nie.

--- ¿Y? --- Dijo al final --- Crecí junto aWei Wuxian como si fuéramos hermanos de sangre, pero aún no pude ver nada de lo que hizo. Lo conoció un puñado de años mientras ambos eran líderes de secta, eso le daba mucho tiempo de hacer lo que quisiera lejos de su vista.

Lan XiChen suspiró.

--- Mingjue lo notó y también era líder de su propia secta.

La voz del líder Jiang adquirió un tono de fastidio, como si fuera tan obvio que lo cansara la sola idea de decirlo en voz alta.

--- Nie Mingjue dudaba de él desde la muerte de Wen Ruohan, aunque sus acciones no tuvieran ese propósito, aún habría desconfiado de él.

--- ¿Así que esa es la solución? ¿Dudar y desconfiar de todos?

Jiang Cheng se encogió de hombros.

--- ¿Y yo que voy a saber? --- respondió. Pero cuando vio la expresión sombría en el rostro de Lan XiChen, sintió algo extraño en su propio pecho. Y aunque ninguno hizo mención de Nie Huaisang y el papel que pudo tener en todo, la implicación estaba ahí. Al final Jiang Cheng entendía ese sentimiento de traición cuando veías un lado desconocido de alguien en quien confiabas o a quien creías comprender. Tomando un respiro antes de contestar, no se dio cuenta que su voz adquirió un toque suave, casi amable --- Solo intente enfocarse en su secta.

Lan XiChen alzó la mirada sin comprender.

--- Me refiero a que al final es el líder ¿no? Tratar con otros siempre será en beneficio de su secta, confíe tanto como quiera, pero si comienza a sentir dudas o si sus motivos perjudican el desarrollo de la secta Lan, puede ponerlos a prueba. --- recordó como descubrió a Wei Wuxian cuando reencarnó, usando a Fairy --- Debe haber algo sobre esa persona que no cambiaría nunca, use eso.

Después de sus palabras, solo el silencio respondió.

Preguntándose si lo había hecho enojar de nuevo, observó su rostro, pero el primer jade solo miraba al suelo con expresión concentrada, al parecer pensando en lo que dijo.

Jiang Cheng lo dejó mientras se acomodaba un poco la ropa y trataba de hacer algo con su cabello.

Las primera horas de la mañana habían pasado ya, ahora el sol se encontraba justo encima, iluminando el pequeño claro donde se encontraban.*

Los minutos siguieron uno tras otro, hasta que por fin la tensión que parecía nunca abandonar a Lan XiChen... se fue. Solo así, sin mayor alboroto, sus hombros solo cayeron hasta su posición natural y ese gran peso que sentía, desde que la posibilidad de ser usado tanto por A-Yao como por Nie Huaisang pasó por su mente, se alejó. Las dudas y preocupaciones seguían ahí, pero ya no tenía la sensación de caminar a ciegas.

Entonces miró al otro hombre, reflexionando en la drástica respuesta a su tormento, ¿puede que esa actitud espinosa, no fuera sino una visión realmente muy simple de las cosas?

Dejando el tema de lado por el momento, pensó en la solución que el otro ofrecía. Lan XiChen no era la clase de persona que de fingir pero podría usar otras formas de evitar ser engañado de nuevo.

<<Debe haber algo sobre esa persona que no cambiaría nunca, use eso.>>

Recordó cómo el joven Wei azuzó a A-Yao insinuando torpeza en sus planes, algo que hería el orgullo de quien siempre fue reconocido por su inteligencia. O en como Su She se había mostrado descuidado cuando lo compararon con su hermano WangJi, algo que parecía molestar al líder Su en sobremanera.

Acciones simples pero eficaces, palabras sencillas pero certeras. Lan XiChen acababa de descubrir que él mismo podía poseer cierta habilidad en alterar a otros y no solo para ayudar.

Sintiendo una pequeña chispa de esperanza, intentó respirar profundo, aliviado de al fin sentir que tenía una respuesta a lo que tanto lo atormentaba... pero el dolor en sus costillas magulladas lo detuvo a media respiración.

Sólo entonces cayó en cuenta de lo que pasó por alto mientras conversaban.

Ambos estaban cubiertos de polvo y hierba, sus ropas estaban arrugadas y eran un completo desastre, el cabello del líder Jiang había caído suelto desde un rato atrás, con la cinta morada apenas sosteniéndose.

Así, su rostro luce menos severo... casi amable y mucho más juvenil, pensó vagamente mientras tocaba su propia ropa, contento de notar que de alguna forma, su cinta de la frente se mantenía en su lugar, aunque un poco torcida.

Sorprendente, considerando que su cabello no debía estar en mejor condición que el del líder Jiang, si los delgados mechones cerca de sus ojos eran un indicativo. En tal estado de desarreglo, se parecían más a los niños que Lan XiChen había visto jugado en poblados y ciudades, que a dos líderes de clan.

Era tan infantil e inmaduro...

Una pequeña sonrisa se formó, se ensanchó y una risa baja escapó de sus labios.

Jiang Cheng dejó de trenzar su cabello cuando escuchó. El sonido era cálido, como el tintinear de una campanilla de verano, suave y relajante. Extrañado, miró al primer jade reír un poco mientras tocaba su ropa llena de polvo.

--- ¿Acaso golpeé su cabeza con demasiada fuerza?

Eso solo provocó otra diminuta risa mientras Lan XiChen tocaba su pómulo, quejándose un poco cuando punzó con el roce de sus dedos.

--- Es solo que, esta es la primera vez que tengo una pelea amistosa con alguien.

Jiang Cheng alzó una ceja mientras se preguntaba si debería llevar a Zewu-jun con los sanadores ¿Se había vuelto loco? ¿O quizá lo golpeó demasiado?

--- ¿Pelea amistosa? --- su voz goteaba escepticismo.

Lan XiChen se levantó con un poco de esfuerzo mientras intentaba poner en orden su túnica. Asintió con la cabeza, aun sonriendo.

--- Así es.

Puede que para otros no tuviera mucho sentido, pero para alguien como Lan Huan, quien siempre creció bajo las expectativas de su tío y su clan entero, dejarse llevar de esa manera era algo nuevo y refrescante. Le otorgó una sensación de libertad que nunca había experimentado pero que le agradaba.

--- Aunque admito que el joven Wei no parecía tan desarreglado después.

Jiang Cheng desvió la mirada cuando esa expresión cálida regresó al rostro del líder Lan, por primera vez desde aquella noche en el templo. Se abstuvo de decir que las peleas a las que refería el jade, habían sido por ninguna otra razón más que jugar un poco.

Pelea amistosa, ¿eh?

Todavía pensando que la actitud era extraña, Jiang Cheng bufó un poco, pero no habló más.

Así, en medio de un cómodo silencio, ambos se dirigieron hasta un riachuelo cercano para poder limpiar lo más posible sus rostros y ropa. Un poco de medicamento que Lan XiChen guardaba, ayudó a disminuir la inflamación de cada herida, aunque no logró disimular del todo los rasguños y diminutos cortes en sus manos y rostros. Ambos aún lucían un poco desaliñados, pero nada tan malo como antes, por lo menos ya no tenían ramas y hojas secas en las túnicas o el cabello.

Haciendo una inspección rápida del lugar -que es lo que deberían haber hecho como líderes de secta en lugar de pelear-, caminaron de regreso entre murmullos de queja de Jiang Cheng y pequeños suspiros y risas de Lan XiChen. Ambos mucho más relajados de lo que habían estado desde hace demasiado tiempo para recordar.

--- ¿Líder Jiang?

Jiang Cheng se detuvo al borde del bosque y lo miró.

--- ¿Qué?

--- ¿Puedo pedirle un favor? --- El jade observó ese rostro franco y el ceño fruncido que era tan característico de líder Jiang, quien solo esperaba a que hablara. La falta de contención en esa hosca expresión le dio la tranquilidad para continuar --- No me mienta. No importa lo que ocurra o la gente que haya alrededor, no me mienta, no a mí.

Jiang Cheng se quedó quieto mientras observaba los ojos solemnes de Lan XiChen. De alguna manera entendía el sentimiento de confusión y angustia que debía sentir el primer jade, si bien no lo admitiría ni siquiera a sí mismo.

Bufó de nuevo mientras se daba la vuelta y seguía caminando, sus ojos tranquilos y un diminuto sonrojo en sus pómulos.

--- ¿Por qué lo haría? --- dijo cortante.

Lan XiChen sonrió de nuevo mientras lo seguía.

¿Por qué, ciertamente?, pensó divertido.

Todos los derechos reservados bajo la ley de protección de Derechos de Autor.
Queda prohibido el uso, obtención o modificación del material contenido en esta página para cualquier fin.
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar
Utilizamos cookies para permitir un correcto funcionamiento y seguro en nuestra página web, y para ofrecer la mejor experiencia posible al usuario.

Configuración avanzada

Puedes personalizar tus preferencias de cookies aquí. Habilita o deshabilita las siguientes categorías y guarda tu selección.

Las cookies esenciales son imprescindibles para que la página y el sistema de registro funcionen de forma correcta y segura.
Las cookies funcionales recuerdan tus preferencias para nuestra web y permiten su personalización.
Las cookies de rendimiento regulan el comportamiento de nuestra página web.
Las cookies de marketing nos permiten medir y analizar el rendimiento de nuestra página web.