VI Caballo a D7

"Nadie es invencible. Es una triste realidad. El tiempo gana sobre la piedra, como el débil gana sobre el fuerte: usando el engaño y la persistencia "
A. B. Rémeny
(N/A: Shao Jiang = nombre formal de Jiang Cheng en este mundo)
Dos meses después. Palacio imperial, sala de la eterna primavera. Primera hora de la tarde.
Telas largas, delgadas y de un suave color perla, increíbles columnas con molduras de jade blanco, grandes ventanales con elaborados marcos de madera blanca y un piso que brillaba en complejos diseños. El rojo y dorado de la realeza, acariciado por el blanco y la perla de un corazón humilde. La sala de la eterna primavera había sido el regalo que el consorte del emperador actual, diera a su majestad el verano anterior.
SongLan no había dicho ni una palabra al recibirlo, pero era fácil notar la forma en que su mirada se suavizaba al entrar al elegante espacio.
Ahora, sentado con pulcritud, Song Lan miró al joven en frente suyo.
Con elaborados ropajes en tonos púrpuras, negros y platas, Shao Jiang portaba su distintivo con orgullo y nobleza.
Sin embargo, había algo inquietante en el tercer hijo de la familia Shao.
Su rostro cincelado siempre lucía tenso, como si fuera una estatua de mármol tallada con una perpetua sombra; sus hombros siempre sobresalían con arrogancia mal disimulada y un listón de ese largo cabello, yacía por encima de su hombro derecho en lugar de estar completamente acomodado hacia atrás, tal como marcaban las reglas de etiqueta en el palacio.
Pequeños detalles que parecían enfatizar una rebeldía de carácter que antes no mostrara el joven erudito, aunque su voz suave se mantenía y sus modales aún eran impecables.
No por primera vez, SongLan se preguntó sobre la verdadera causa del accidente de Shao Jiang varios meses atrás y desde el cual, la actitud del joven cambió de forma sutil pero innegable.
--- Escuchamos que ocurrió un incidente cerca de Yunmeng --- Dijo Song Lan.
--- Así es, su majestad.
Entrecerrando un poco los ojos, el emperador observó cada pequeño cambio en el chico. Hubo un ligero espasmo en las manos apretadas al frente y un parpadeo nervioso mientras el chico respondía con una voz suave y contradictoriamente estable.
Sin embargo, muy alejado de la ansiedad, la realidad es que Jiang Cheng casi deja ver su satisfacción por el "incidente". Había visto a los guardias del emperador llevarse los cuerpos y preguntar en la zona. Fueron discretos pero Jiang Cheng había estado esperando por ello.
Se había preparado desde entonces.
---Su majestad, me temo que Shao Jiang solo conoce los rumores de terceros, el hermano mayor Shao ha sido quien se ha hecho cargo del asunto, --- intimidar a su hermano e instruirlo sobre qué decir, había sido ridículamente sencillo. El hombre ya le temía sin que Jiang Cheng necesitara hacer mucho --- Shao Jiang por otro lado, solo ha sido capaz de mantener la tranquilidad en la finca, pidiéndoles no salir por las noches al bosque hasta que los animales sean contenidos.
El emperador asintió, satisfecho con la respuesta. Pese a su rebeldía silenciosa, este joven parecía consciente de su propia debilidad, dejando el deber de atender los asuntos mayores a su hermano. De seguir así, en el futuro sería un gran consejero en la corte.
--- Felicitamos su prudencia.
Jiang Cheng hizo una nueva reverencia, cuidadoso de parecer halagado por las palabras del otro.
--- Este humilde erudito agradece las palabras de su majestad. --- se mantuvo así por uno o dos segundos antes de enderezarse.
SongLang por su parte apoyó su barbilla en la mano, pensativo.
El ministro de asuntos exteriores e hijo mayor de la familia Shao, Shao Liang, había reportado la aparición de varios cadáveres (o restos de ellos), encontrados cerca del río ZiXuan. No era extraño encontrar cadáveres considerando la zona, algunas personas decidían ignorar los avisos y se arriesgaran a cruzar el bosque al anochecer.
Pero nadie parecía querer reclamar dichos cuerpos. Ni un solo familiar de las víctimas había aparecido.
Eso solo podía significar que eran bandidos, ladrones o personas que venían de otro territorio. Y lo que se encontró entre las ropas y pertenencias de los cadáveres...
--- Este erudito se disculpa por su falta de cortesía, ¿pero era acaso este el asunto que su majestad deseaba consultar con Shao Jiang?
Son Lang se enderezó con un gesto casual.
--- Escuchamos que es usted un estudioso de los antecedentes de cada familia noble del imperio, que es capaz de reconocer cada símbolo, emblema o sello sin importar la antigüedad del mismo --- Con un gesto de su mano, uno de los eunucos acercó un trozo de pergamino de apariencia antigua, a las manos de Shao Jiang --- Díganos, tercer hijo de la familia Shao, ¿es este emblema familiar para usted?
El chico observo detenidamente el pedazo de pergamino por algunos minutos. SongLan lo dejó pensar hasta que lo vio regresar el objeto al eunuco.
--- No podría asegurarlo, pero me parece que este es el emblema de la familia Kuo, quizá de hace dos o tres dinastías atrás. --- Por obviedad, Jiang Cheng no sabía un demonio sobre emblemas ni sentía interés por ello, pero la respuesta fluyó con naturalidad.
Cuando decidió deshacerse de los mercenarios, tuvo que armar todo un escenario que lo explicara y que al mismo tiempo le diera ventaja en este juego. Agregar el emblema antiguo al dinero que robó, fue solo una parte de lo que hizo para dar solidez a la farsa.
--- No está seguro.
Por supuesto que lo estaba, pero no era tan estúpido para escupir la información tal cual la memorizó. SongLAn era paranoico, mostrar demasiada seguridad al contestar le pondría en la mira de este.
--- La familia Kuo es la encargada de cuidar el poblado norte de la cuidad principal y administrar el personal que es enviado a las minas de sal que abastecen a la capital. Así que he revisado su historial familiar solo por ser cercanos a mi propia familia. Sin embargo, aunque reconozco el emblema, asegurar algo sin consultarlo en repetidas ocasiones sería imprudente de mi parte.
Un buen erudito, digno de su título.
SongLan asintió, satisfecho con la respuesta pero con inquietud en su corazón. Lo que había ocultado al joven, es que este emblema había sido copiado de un saco de piezas de plata, oculto entre la ropa de uno de los cadáveres.
Todo lo que Shao Liang le había dicho a su hermano, era que dos personas habían sido mordidas por una Zhonghua Yanjingshe*. Tenía que darle algo de crédito al ministro Shao, por usar el temor de su hermano a las serpientes para evitar preguntas incómodas sobre el tema, temor obvio en el gesto nervioso que notara antes en las manos del joven Shao.
--- Son personas de confianza. --- Dijo Song Lan y no era una pregunta. No era necesario.
--- Así es, su majestad.
--- El trozo de pergamino pertenece a un escrito sobre criaturas peligrosas --- mintió con naturalidad, esto no era un tema que concerniera a un frágil estudioso de su corte --- Creemos que esta familia tiene conocimientos sobre venenos, quizá puedan ayudar.
--- Consultaré con ellos, pero si es su majestad quien lo pide, seguro aceptarán encantados de aceptar tal petición.
El emperador se sintió mal cuando notó la pequeña sonrisa en el rostro de Shao Jiang. Este joven en verdad podía ser muy ingenuo. No solo confiaba en el terrateniente, Shao Jiang había tomado bajo su protección a tres jóvenes de esa misma familia, llevando el peligro directo a su propio hogar.
¿Es que acaso ese hermano suyo no le había hablado de la corrupción en el comercio de sal?
Al parecer el temor de Shao Liang por su hermano más joven no era una exageración. Este chico se estaba poniendo en peligro sin saberlo y si bien a SongLan no le preocupaba demasiado, su consorte le había pedido que cuidara de Shao Jiang, a quién apreciaba desde hace años atrás.
Lo que tengo que hacer por ti.
--- Nos tranquiliza escuchar eso. Por favor, notifique a la familia Kuo. Que vengan lo antes posible.
--- Se hará como su majestad desea.
Retirándose de la sala después de algunas palabras más, Jiang Cheng esperó hasta salir a los largos pasillos entre edificios para dejar caer la expresión tonta de su rostro.
Había sido agotador contenerse y hablar bien de la familia Kuo.
Le dolía la mandíbula por evitar tensar su rostro y su cuerpo se sentía rígido después de pasar toda la noche revisando notas sobre el carácter y antecedentes de SongLan, preparando sus respuestas y practicando sus reacciones para lograr lo que deseaba.
Gruñó con molestia. Usar tales artimañas, mentir descaradamente, fingirse débil y dependiente de Shao Liang. Era repugnante tener que rebajarse a tal comportamiento manipulador.
¿Realmente importa?
Acarició el anillo en su mano, la pregunta rondando su mente.
Pelear de frente, no rendirse, morir enfrentando al enemigo con todas tus fuerzas. Esas habían sido las reglas que le enseñaran en su juventud, fueron reglas que inculcó en Jin Ling.
¿Y para qué? Su sobrino ni siquiera tuvo una oportunidad de defenderse.
Todas las enseñanzas de su pasado habían sido transformadas en las armas que usaron en su contra y Jiang Cheng se negaba a darles esa ventaja otra vez. Mentir y manipular, fingir y robar, podían revolverle el estómago y herir su orgullo, pero era la única manera de sacar a todas las malditas ratas de su escondite.
Con aire casi ausente, acarició la pequeña llave oculta entre los pliegues de su ropa, sus ojos adquiriendo un brillo atemorizante, haciendo estremecer a los eunucos que caminaban por la zona y que intentaban pasar desapercibidos.
Todas esas salidas nocturnas habían dado sus frutos, el pensamiento aliviando un poco su resentimiento.
Estaba acostumbrado a preocuparse por barreras de protección y trampas de alto nivel, pero este mundo no tenía cultivación, la mayoría creían que altos muros y algunos guardias resguardarían sus hogares.
Había sido ridículamente sencillo predecir la rutina de los sirvientes y demás habitantes de cada lugar al que quiso entrar. Nadie jamás lo notó.
¿Todo el dinero con el que había pagado a los mercenarios? Tomado directamente de la familia Kuo y de la casa del primer ministro. Claro que modificar los libros contables y asegurarse de que los mercenarios fueran vistos llevando la sal a la finca Kuo, había requerido más tiempo.
<<Son personas de confianza.>>
SongLan había hecho justo lo que Jiang Cheng había buscado, la desconfianza al pedir por la presencia del terrateniente Kuo, había estado gravada en cada palabra del emperador.
Jiang Cheng se había asegurado de dejar las pistas necesarias y si bien el fraude en la mina de sal era culpa del primer ministro, a este lo necesitaba vivo un poco más. En poco la investigación comenzaría y aunque caída de la familia Kuo tomaría aún algún tiempo, hasta entonces... Jiang Cheng se enderezó de la pared donde estaba recargado.
Era hora de obtener información y planear su siguiente movimiento.
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Biblioteca del palacio imperial, sala del Alba. Ese mismo día
Jiang Cheng intentó con mucho esfuerzo contener su hostilidad hacia el joven enfrente suyo mientras le entregaba la última mercancía que los mercenarios interceptaron.
Si era honesto, no recordaba a Wen Ning de joven, siendo en su apariencia como cadáver feroz como le viera más seguido. Pero el chico frente a él no podía tener más de 15 años. Un poco bajo en comparativa suya, tenía el cabello caoba amarrado en la media coleta que establecía su rango como hijo de alguna familia influyente; sus grandes ojos verdes eran tan ingenuos que de alguna manera tocaban el nervio equivocado en su mal carácter; y si bien su ropa era elaborada y hecha con telas lujosas, era en definitiva menos pesada y rígida que la que él estaba obligado a usar.
¿Por qué demonios él tenía que usar maldita ropa estorbosa y este bastardo podía usar prendas más ligeras?
Reprimiendo esos pensamientos infantiles, le extendió el pequeño saco que tenía en sus manos.
Según lo que dijera la señora Li, Wen Ning era el único que podía ayudarle a descubrir que eran las hierbas que enfermaran a su secta en el pasado.
Así que aquí estaba, tratando de controlarse y pedir información al tembloroso chico enfrente suyo.
Wen Ning tembló bajo su mirada, a causa de su carácter tímido en lugar de sostener la bolsa, esta cayó al piso en un momento de torpeza. El rostro de Jiang Cheng lució más sombrío, aumentando el temor en Wen Ning.
--- P-perdón.
El chico se inclinó... solo para tirar la bolsa de nuevo.
---M-mis ddisculpas.
Los tres intentos siguientes no fueron mejores.
--L-l-lo l-lamento.
El ceño de Jiang Cheng apareció, imponente.
--- No importa, solo levántalo.
Golpeando su cabeza en una esquina del estante y tirando una o dos hojas del contenido en el proceso, Wen Ning se reincorporó casi con lágrimas en los ojos ante la fulminante mirada del otro erudito.
Demasiado asustado de ver el enojo de este, se quedó mirando la inofensiva bolsa que no parecía querer golpearlo, a diferencia del hombre frente a él.
Apretándola y tocando nervioso los secos pétalos y bayas que se habían salido, por fin pudo reunir el valor de hablar.
--- L-lo lamento.
Jiang Cheng, quién pensó que escucharía una primera suposición de lo que contenía el diminuto saco, chasqueó los dientes con impaciencia.
--- ¡¿Por qué demonios te disculpas?!
--- ¡N-no lo sé! ---la voz de Wen Ning era casi un grito asustado antes de bajar de volumen --- Es, es solo que parece disgustado conmigo.
Jiang Cheng recargó la palma de su mano en su frente y respiró profundo, intentando controlar el desagrado que le provocaba ver a Wen Ning*.
Nunca importó cuántos años pasaron desde su último encuentro, nunca pudo perdonarlo.
<<Cortaron su garganta a pesar de haber muerto hace varias horas atrás, dislocaron las extremidades para poder meter el cadáver en el baúl >>
Haciendo una mueca, tragó el sabor amargo en su boca cuando recordó el estado en que le mostraran el cuerpo inerte de su sobrino. Al menos las muertes llevadas a cabo por el General Fantasma habían sido rápidas comparados a la saña y crueldad que mostraron sus enemigos. Las acciones de Wen Ning hablaban de impulso y desenfreno, lo que hicieron sus verdugos era crueldad. Un deseo deliberado de causar tanto sufrimiento como fuera posible.
---No me agradas ---dijo al final, bajando su mano y mirando directamente a los ojos de Wen Ning--- y quizá nunca lo hagas... pero necesito tu ayuda.
Xiatian WenNing, hijo único del gobernador Xiatian, observó atento al hijo menor de la familia Shao. Por un lado estaba asustado por la antipatía que parecía mostrarle, pero también sintió una punzada de admiración por él.
Su padre era uno de los dos consejeros de su majestad el emperador, así que como su único hijo había visto y experimentado las intrigas complejas que se daban en el palacio desde una edad temprana. Engañar y usar a otros no solo era algo normal, prácticamente formaba parte de la educación de cualquier noble o funcionario de alto rango.
Pero Shao Jiang-xiong era tan honesto, aun en su apatía, que desconcertó y provocó admiración a partes iguales en WenNing. Nadie en este lugar mostraba sus verdaderos sentimientos, hacer eso era como una invitación para ser atacado o usado... el valor del erudito Shao Jiang debía ser inmenso, su temple aún mayor.
--- Qué.
Notando que lo había mirado demasiado tiempo sin hacer movimiento alguno, WenNing se sonrojó y bajó la mirada.
--- E-Es usted demasiado honesto.
--- ¿?
--- En el p-palacio nadie dice lo que p-piensa. Pero el erudito S-Shao es diferente. --- dudó un poco pero al final decidió ser honesto --- c-creo que es ad-admirable.
Sin notar el gesto desconcertado de Jiang Cheng y aún sintiéndose en conflicto hacia él, WenNing se acercó a una de las mesas y extrajo las hierbas que el joven amo le había pedido revisar. Absorto, no vio la ceja negra que se arqueó con escepticismo.
Lo que el joven Ning no sabía, era que para Jiang Cheng, engañar o mentirle a cualquier otra persona fuera del "juego" que llevaba a cabo, parecía absurdo y una pérdida inútil de energía.
<< ¿Entonces solo obedece las reglas de cortesía cuando más le conviene?>>
El eco de aquellas palabras, dichas con una tranquilidad casi insultante, suavizaron la mirada azul. Aquel día y aquellas palabras se habían grabado en su memoria. Casi dejó que una pequeña sonrisa curvara una de las esquinas de sus labios.
Lan XiChen había estado tan enfadado, que había hablado sin pensar. La pelea que siguió a sus palabras...
--- ¿Shao Jiang-xiong?
Jiang Cheng parpadeó para centrar su mente, el recuerdo dejando a su paso una peculiar sensación de pesadez en su pecho que se negó a desaparecer. Acercándose, vio cómo mientras sus pensamientos divagaban, WenNing había cortado y molido las hierbas y sacado algunos libros, que ahora estaban esparcidos en la reducida mesa.
Había notado al instante que las hierbas eran las mismas que usaran en el pasado, lo que había despertado sus sospechas y llevado a investigar.
¿Qué clase de plantas podían afectar a civiles y cultivadores por igual?
WenNing tomó uno de los cuencos de porcelana.
--- Esta es Dian Qie o al menos las raíces y semillas.
Dian Qie.
Le sonaba familiar.
--- ¿Para qué sirve?
WenNing miró al joven por un rato, preguntándose cómo estas hierbas llegarían a su alcance.
--- ¿Ppromete que no hará mal uso de ellas?
Tomado con la guardia baja, Jiang Cheng observó al chico, la mirada intensa y seria en esos ojos verdes muy contrarios a su carácter.
--- Lo que haga con ellas no te interesa ---dijo sin pensar.
Con un pequeño suspiro, WenNing guardó aquel polvo fino en un tarro pequeño de cerámica.
--- En ese c-caso no le diré nada.
--- ¡Tú..!
¡Contrólate, maldición!
Tomando una muy larga y profunda respiración, Jiang Cheng se obligó a clamarse y trató de pensar como el adulto que se supone que era.
Si esas plantas eran tan peligrosas como insinuaba WenNing, era lógico que se mostrara reticente a explicar nada sobre estas. Era de sentido común notar que uno no daría información peligrosa a un desconocido.
Parece que Wei Wuxian no es el único que me hace comportar como un mocoso.
--- Bien. Prometo que no haré un mal uso de ellas.
Se miraron por algunos segundos más hasta que WenNing asintió satisfecho. Le entregó el tarro con manos cuidadosas, luego señaló la ilustración en uno de los libros. Mostraba una planta con pequeños frutos de color púrpura oscuro.
--- La Dian Qie es una planta venenosa. En p-pequeñas dosis es usada para el dolor de cabeza, el mal de movimiento... ---leyó otro de los libros --- y ppara combatir el dolor si se aplica ccomo ungüento. --- guardó los trozos de la otra planta en el saco antes de entregárselo--- Esta es Suan Jiang, se usa para quitar el f-frío del cuerpo después de sufrir fiebre, o para limppiar el estómago.
Jiang Cheng guardó ambas plantas antes de mirar a WenNing, todo su rencor dejado de lado cuando una conclusión desagradable comenzó a tomar forma en su mente.
--- ¿Qué ocurriría si se consumieran pequeñas dosis de ambas, cada día por al menos un año? --- dijo Jiang Cheng, tratando de ocultar su creciente malestar.
WenNing comenzó a cerrar los libros uno a uno, su rostro como nubes de tormenta.
--- ¿E-esto es por su segundo hermano?
Jiang Cheng dudó por un segundo.
Si no mal recordaba, el segundo hijo de la familia Shao había fallecido a temprana edad. No estaba interesado en el tema, ya que no era relevante en la situación actual, pero... se encogió de hombros.
Gesto que al parecer WenNing tomó como afirmación aunque en realidad había sido solo un movimiento ocioso que reflejaba su premura por saber la respuesta a su pregunta.
Tragando saliva para intentar alejar la repentina tirantez en ella, WenNing tomó los libros y caminó hacía los estantes, acomodándolos con lentitud metódica para distraer a su mente de tan horrible insinuación ¿Habría sido envenenado el segundo hermano?
--- La Dian Qie, ccomo dije, es venenosa. Su efecto puede durar de uno a dos, dos días antes de que el cuerpo lo diluya. Dolor de ccabeza, visión borrosa, debbilidad muscular, alucinaciones. La Suan Jian, ppor otro lado, en exceso provoca bloqueos en el ccuerpo que impedirían que la Dian Qie se filtre. ---negó con la cabeza en un gesto triste, sin notar la creciente ira en el otro erudito --- se bloquean la una a la otra. Consumirlas por, por tanto tiempo...
Los puños de Jiang Cheng se apretaron con fuerza. Casi se sorprendido de lo razonable que sonó pese a la tormenta furiosa que golpeaba en su interior.
--- ¿Cuáles son los síntomas al combinarlas?
Tras terminar de ordenar, WenNing siguió caminando junto al joven Shao hasta llegar a la salida de la sala. Al ser la media tarde, el lugar estaba casi desértico, con solo algunos eunucos y sirvientes caminando aquí o allá. Casi nadie tenía interés en hacer uso de la biblioteca y aún menos a esa hora.
--- Al inicio, qquizá un poco de tensión en el cuerpo, muy similar al ccansancio; después la resequedad en la boca y los problemas al digerir la c-comida. Con la dosis mínima, en solo siete meses, la, la visión borrosa y las alucinaciones podrían llevar a la persona a un desorden en su carácter.--- Mirando sin atención las ornamentadas columnas rojas del palacio, caminaron por los pasillos en dirección al patio principal --- ppara cuando el corazón se debilite y los músculos empiecen a fallar, es solo ccuestión de tiempo a que la persona muera o duerma y no despierte nunca*.
<<Con la dosis mínima>>
<<En solo siete meses>>
Fue como si Jiang Cheng sufriera un golpe devastador, intentó con todas sus fuerzas contenerse pero ni siquiera sabía qué palabras se dijeron después, en qué momento separaron sus caminos o quienes eran aquellos que saludó con un gesto; solo recordaría que caminó a través del laberíntico lugar, hasta salir de la vista de todos.
<< Línea tras línea de camas con sus cultivadores postrados en ellas. Algunos balbuceaban sin sentido y otros yacían tan pálidos como la muerte misma, aunque respiraban.
-- Líder de secta, el medicamento no está funcionando>>
Solo cuando sintió el completo silencio a su alrededor, las emociones contenidas se desbordaron.
Con un grito que hablaba de furia y frustración, Jiang Cheng cayó de rodillas y golpeó con su puño contra el suelo, una y otra vez mientras su cuerpo temblaba, intentando contener sin éxito la furia fría que parecía cortar su pecho desde el interior.
--- ¡Esas malditas ratas!
Ahora sabía porque los nombres le habían parecido tan familiares. Medicinas, esos bastardos habían usado medicinas para envenenar a su clan y para debilitarlo a él lo suficiente para capturarlo.
¡Asquerosas medicinas!
Dejó su puño ensangrentado contra el suelo, presionando pero ya sin golpear.
Eso explicaría porque cada tratamiento que intentaron para la "enfermedad", solo empeoraba los síntomas. Sin darse cuenta, habían aumentado el nivel de veneno en el cuerpo.
<< -- Si no funciona aumenta la dosis. Al menos debería ganar algo de tiempo>>
Sin saberlo, Jiang Cheng había sido el verdugo de muchos de sus cultivadores.
Con la respiración agitada, dejó que una risa que carecía por completo de humor escapara de sus labios mientras se sentaba sobre sus talones; sus brazos sin fuerzas y su expresión una combinación entre derrota y tristeza; la sangre goteando de sus nudillos sin que le diera importancia.
Ahora sabía qué información había obtenido Bai Huanghou de los cultivadores que la ayudaron.
La mayoría de ellos estaban entrenados para detectar y sacar de sus cuerpos diversos venenos. Pero si usas plantas a los que estaban acostumbrados, plantas cuyos efectos tu cuerpo relaciona como algo benéfico... sería imposible que los detectaran y menos aún en dosis tan pequeñas.
<<Alucinaciones que podrían llevar a la persona a un desorden en su carácter... debilidad en el corazón y los músculos>>
La facilidad con la que manipularon a cada miembro de su secta cobró sentido, el cómo a pesar de la fuerza de un cultivador, pudieron asesinarlos uno tras otro; en cómo simples campesinos y comerciantes acabaron con una de las tres sectas más fuertes en el mundo de la cultivación.
Era tan asquerosamente sencillo, que casi parecía ridículo que a nadie se le ocurriera antes.
--- ¿Qué acerca de la ruta principal y las minas de sal?
Esa voz.
Jiang Cheng se paralizó cuando escuchó esa voz. Delicada y femenina, con un peculiar arrastre de la "r".
Bai Huanghou.
Bai HuangHou estaba dentro del palacio y justo a unos metros de él.
NOTAS:
* Quedar en coma
Dian Qie (颠茄): Belladona
Suan Jian (酸浆): Linterna China
Zhonghua Yanjingshe(中华眼镜蛇): Cobra china
Sala del Alba: referencia al nombre de Xiao XingChen.
Por si alguien tenía curiosidad:
Shao: significa "pobre/poco/menos" así que hace referencia a que la familia tiene poca suerte en la vida (shao Fu= pobre / shao liang= poco brillante).
Yun: significa "nube" (por eso lo elegí para los hermanos Lan. Ya sé, muy obvio je)
Xiatian: es el apellido de WenNing (elegí dejar Wen como nombre para evitar confusiones) Xia significa "verano" y Tian "tranquilo, quieto".