Punto Neutro

    Jiang Cheng abrió los ojos con un sobresalto, sus manos inmediatamente levantándose hasta poder tocar su cuello casi sorprendido de encontrar la piel intacta. Aun podía sentir la frialdad del acero cortando la piel y los tendones, el correr de la sangre cálida y espesa. No sabía por qué pero le dio la impresión de que algo había cortado a través de su cuello.

¿Qué lo había asustado tanto?, ¿por qué sentía tanto pesar, tanta ira?, y más importante aún, ¿dónde demonios estaba?

Desconcertado, miró a su alrededor.

Blanco.

Solo un blanco suave, un espacio vacío sin rastro alguno de un final o un comienzo. Incluso él no estaba pisando nada sólido, aunque a diferencia de lo que uno podría pensar, no tenía la sensación de flotar o caer, solo... de estar.

'¿Lo harías?'

Alerta, miró a su alrededor, sacando a Zidian de forma instintiva.

Pero no había nadie más que él y ahora, el sonido producido por el látigo.

'¿Lo harás?'

La voz de nuevo hizo eco en el amplio espacio pero sin mayor actividad que esa.

Tras observar por uno o dos minutos, se hizo obvio que no encontraría a la persona que le hablaba, pero, pensó, ya fuera su imaginación o una persona real, no tenía nada mejor que en que ocupar su tiempo, quizá responder le daría una pista acerca de qué era este extraño lugar o por qué estaba ahí.

Guardando a Zidian y sintiéndose un poco estúpido hablando a la nada, respondió.

--- ¿Hacer qué?

'Matarlos'

Aparte de la sorpresa de recibir respuesta, las palabras lo desconcertaron.

¿Matarlos? ¿A quién..?

<<¡Pagaras por esto! ¡Me vengare!>>

<< ¡No descansaré hasta que sostenga tu corazón en mi puño! >>

Todo regresó a su mente en una avalancha inmediata que lo golpeó con una fuerza estremecedora.

<<El calor y la caída del agua, la sangre y el dolor>>

Con un gruñido de dolor, sostuvo su cabeza entre sus manos, intentando amortiguar las punzadas que traían consigo imágenes sangrientas y llenas de agonía.

Pero no era algo que pudiera detener físicamente, quisiera o no, toda su vida regresó a su memoria y fue como si un enorme trozo de hielo golpeara su pecho, anidando ahí, creciendo.
Cada emoción inundó su cuerpo sin orden o piedad, sumiéndolo en un vórtice cruel y desgarrador del que no había escapatoria, llenándolo de la más absoluta desesperación y miseria.

Sin darse cuenta, las lágrimas comenzaron a caer y un sollozo lastimero escapó de sus labios.

Era como si de nuevo pudiera oír crujir la madera al quemarse y ver la sangre cubriendo el suelo mientras los cuerpos de sus padres eran humillados; de nuevo podía sentir el calor escapándose poco a poco del cuerpo de su frágil hermana mientras la vida desaparecía de sus amados ojos; podía oler la putrefacción de los cadáveres y ser ensordecido por los gritos de "justicia" mientras el monte Luazang ardía, el cuerpo de Wei WuXian desaparecido después de la implosión de poder... de nuevo fue impregnado por la humedad y decadencia de la cueva donde le retuvieron, sentir el calor ferroso de la sangre en su rostro después de que atravesaran el pecho del jade con Sandu.

Está muerto... todos están muertos... de nuevo todos están muertos sin que pudiera hacer algo. Fallé en protegerlos. Toda mi vida solo pude fallar en cada encomienda.

Un grito, mitad sollozo, escapó, hiriendo su garganta. Y una vez el primero salió de sus labios, no hubo forma de detener la marea.

Jin Ling, Wei Wuxian... Lan XiChen.

Había perdido todo y a todos, su secta de nuevo fue destruida y el muelle de loto ardió en llamas tal como hizo varios años atrás, su último familiar de sangre fue asesinado y él solo pudo mirar impotente, y el jade... gimió con derrota.

Fue incapaz de evitar sus muertes, tan útil como un trozo de papel deteniendo un huracán.

La vergüenza y el odio lo llenaron hasta que fue todo lo que pudo sentir.

Por un segundo el instinto de contenerse predominó, pero lo hizo a un lado con fiereza. Ya no había nadie a su alrededor, ningún motivo para mantenerse en pie y avanzar, estaba al final del camino.

Tanta pérdida, tanto dolor y tristeza. Su vida, reflexionó, había sido una bazofia, una burla sin sentido del humor y su muerte fue, en el mejor de los casos, patética.

El orgulloso Sandu ShengShou.

¡Que burla!

Que burla era cuando lo único que pudo hacer fue suplicar a su verdugo antes de que acabaran con su vida.

Gritó lleno de ira e impotencia, tan furioso con el destino como consigo mismo y su estúpida arrogancia que le hizo creer que podría sobrevivir, que lograría salir de aquel lugar.

Y en su lugar murió tirado en el piso como un saco de basura al que nadie daría valor.

Gritó, gritó hasta que pudo saborear la sangre.

Dejó que cada desgarradora emoción lo inundara hasta romperlo en trozos tan pequeños que sería imposible volver a unirse, hasta que ya no hubo más lágrimas que derramar, hasta que el dolor fue tan profundo que el silencio lo expresó mejor que su voz.

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No supo cuánto tiempo transcurrió, pero cuando todo terminó, cuando sus brazos cayeron a sus costados sin fuerza alguna, no sintió la ligereza de la que muchos hablaban, solo se sintió... vacío. No había nada en su interior, lo que alguna vez había valorado o deseado había dejado de existir.

No le quedaba nada.

Miró alrededor, a la solitaria blancura que aun lo sostenía. Había muerto y en lugar de ver a las personas que perdió, solo estaba él en este absurdo espacio vacío, tan solo como siempre había vivido.

Quizá este es mi castigo por fallar, pensó vagamente. Seguro que ni los dioses deseaban ver su patética cara, él mismo no quería ver su propio rostro.

'¿Si te diera la oportunidad, los matarías?'La voz, que hasta ese momento había desaparecido, regresó vacilante.

Jiang Cheng solo parpadeó. Se había olvidado de la voz pero no podía reunir suficiente energía para buscar su origen o interesarse en esta, así que en su lugar pensó en su pregunta.

Habían tomado todo de él, su familia, su prestigio y su vida, ¿de verdad preguntaba si quería la oportunidad de matarlos?

--- Lo haría.

Fue como si el espacio a su alrededor suspirara con alivio.

'¿Aún si no cuentas con nadie para ayudarte?'

Vaya pregunta sin sentido. Jiang Cheng suspiró y se limpió el rostro, solo un poco sorprendido de notar que estaba pulcro, como si el episodio anterior nunca hubiera ocurrido.

Miró su mano seca y áspera después de años de usar la espada y el látigo, la vista limpia de su palma le causó repulsión y asco, el anterior vacío comenzando a arder con una ira alimentada por el odio a sí mismo.

Quería ver estas mismas manos enterradas en las entrañas de sus enemigos, escucharlos gritar como él hizo. Quería darles el mismo terrible dolor que acompañó cada día de su miserable vida.

--- Daré mi sangre y mi alma si es necesario. ---No tenía más para dar, ya más nada que tuviera valor.

Hubo una pequeña pausa, como si hubiera sorprendido a la voz.

Pero cuando lo has perdido todo, la venganza y el odio parecían transformarse en el único camino a seguir y al menos para Jiang Cheng, era el único que tenía algún sentido.

¿Por qué no intentarlo?

Igual su alma estaba condenada y si era el infierno lo que le esperaba, lo menos que podía hacer era arrastrar a sus verdugos con él.

'Existe una condición, tendrás que cumplir tu palabra, no habrá piedad para los involucrados, deberás hacerlos desear la muerte sin ofrecerla.'

Jiang Cheng miró a algún punto alrededor, con un brillo cruel en sus ojos azul violáceo mientras chasqueaba los dientes despectivo.
No respondería a una pregunta tan ridícula.

'Será en un mundo distinto, justo antes del comienzo... o en tu propio mundo, si quisieras.'

¿Su propio mundo o uno distinto? ¿Era siquiera posible algo como eso?

No tenía sentido pero le restó importancia. Podían mandarlo al lugar que quisieran. No exageraba, pagaría el precio que fuera necesario a cambio de tomar venganza.

--- ¿En el otro mundo sabrán quién soy?

'Solo tu nombre.'

--- ¿Qué sobre el cultivo?

'Solo en tu mundo.'

Una idea repentina lo hizo dudar un poco antes de hacer la siguiente pregunta, su corazón latiendo inusualmente rápido.

--- ¿Y qué si quisiera regresar a mi mundo, hasta hace más de una década atrás?

'...

Es posible.'

--- ¿Y en el otro lugar?

'Tendrás a tu lado aquellos a quienes tu venganza busca complacer, solo eso.'

En otras palabras, pensó, aquellos que habían sido asesinados o heridos en los últimos dos años regresarían, pero sólo en el "otro mundo".

¿Regresar al pasado o reiniciar todo en un lugar desconocido?

Jiang Chen respiró profundo y lo pensó por algunos minutos.

Si regresara al pasado en su mundo, quizá podría salvar a sus padres, a su hermana, salvar a su clan...

Una suave y solitaria risa salió de sus labios.

Qué triste fue la velocidad con la que descartó el pensamiento apenas dejó de ilusionarse y lo tomó con seriedad.

No podía hacer algo así. No cuando era imposible asegurar si podría cambiar los eventos del pasado y lograr que todo tuviera un buen final. Había muchas cosas que habían sido catalizadores para los eventos a futuro, la muerte de sus padres incitó a la guerra, el cultivo de Wei WuXian fue el factor final para ganar ventaja en una guerra que parecía imposible de librar, sin mencionar lo ocurrido fuera de su conocimiento y que podían ser eventos cruciales. Si se equivocaba podía terminar todo en un desastre aún mayor.

Recordó el rostro pálido de su hermana cuando supo de la muerte de su esposo, justo el día de la fiesta para Jin Ling. Ese mismo rostro hermoso, cubierto por la sangre cuando fue atravesada por aquella espada...

No puedo verlos pasar por más tristeza o dolor, no de nuevo, pensó con su corazón punzando, la derrota tirando de sus hombros hacia abajo.

Su voz, cuando salió, fue apenas un murmullo apagado.

--- Elegiré el otro mundo.

Nota: Este fic es completamente de mi autoria y solo es publicado desde este nombre de usuario e idioma, (no es una traducción) tampoco hago ediciones ni aportaciones a otros escritores. Si encuentras el fic desde otro perfi, modificado o en otro idioma, no es una copia autorizada, editada o creada por mi.