IV Reina blanca come Peón

"El tiempo alivia la memoria, por desgracia, el corazón es inmune al tiempo "

A. B. Rémeny 

  Bai Huanghou miró al hombre en frente suyo, mientras este se arrodillaba.

--- ¿Y bien? Escuché que el primer ministro está en el imperio del sur con su obsequio y regresaba en un mes --- sonrió con tanta frialdad que el hombre casi sintió hielo bajar por su espalda --- No necesito un idiota con aires de arrogancia, necesito un idiota vigilando la línea de comercio de la frontera con el imperio Yun.

Niuniu, uno de los sirvientes en la finca Yunmeng, siguió con la cabeza baja y sin decir ni una palabra. Bai Huanghou podía ser una mujer hermosa, pero tenía un carácter vicioso y una mente retorcida, así que era mejor no picar su lado malo con palabras banales.

Su risa ante su silencio, solo reforzó esta impresión.

--- Bien, eres inteligente. Soy consciente que no sabías nada sobre el primer ministro, así que en su lugar dime, ¿cómo va todo con la familia Kuo? ¿se están comportando como niños buenos?

Niuniu se aclaró la garganta con nerviosismo mientras contestaba.

--- El amo Kuo ha enviado a su hijo y a dos de sus sobrinos a la finca, desde entonces no ha tenido contacto con nadie de la familia Shao.

Huanghou asintió animádamente con la cabeza mientras sonreía con aprobación, sus manos inquietas jugando con un pasador de jade, largo y elegante.

--- Bien, bien. Hablando de la finca Yunmeng, ¿cómo está el clima en el territorio de la familia Shao?

Niuniu se quedó confundido por un segundo, así que respondió todo lo que sabía de la finca sin saber muy bien si estaba dando la información que Huanghou quería.

--- El primer amo Shao pasa más tiempo en la corte a lado de su alteza imperial que en su propio hogar, el amo Shao Fu se ha establecido en el extranjero con su amante y no planea regresar hasta la siguiente temporada.

Huanghou tocó su barbilla, pensativa.

El padre, Shao Fu, era un idiota descerebrado que había corrido lejos tan pronto como el emperador había dado su cargo a su hijo mayor, Shao Liang, quien era un joven despistado y francamente torpe. Ninguno de los dos sería un problema para ella. El segundo hijo había muerto años atrás por una enfermedad en los pulmones y en cuanto al tercer hijo...

--- El joven amo ha recibido mis saludos* ¿no es así?

--- S-sí joven ama.

--- ¿Qué más? Escuché que cumplió 20 años la semana anterior, pero no hubo celebración alguna.

Temblando imperceptiblemente, Niuniu contestó tanto como pudo.

--- El j-joven amo es increíblemente capaz, pero los jóvenes amos de la familia Kuo han cumplido con sus órdenes. La mayoría de los sirvientes lo evitan o le temen, sólo el jefe de sirvientes y una docena más lo apoyan.

--- ¿Y qué acerca de mi obsequio?

Niuniu recordó los escalofriantes sonidos nocturnos del joven amo Shao JiangCheng. No sabía qué clase de hierbas son la que Huanghou le había pedido que le diera al amo, pero temió por sí mismo cuando notó los terribles efectos. Las pesadillas debían ser horribles para provocar tal expresión de angustia.

Si él mismo no lo hubiera comprobado, hubiera creído con facilidad que al joven amo se le torturaba por la noche.

--- El joven amo no duerme por más de unas horas cada tres o cuatro noches, se le nota cansado y distraído.

Huanghou sonrió con deleite mientras escuchaba las palabras del sirviente.

Bien, pensó levantándose de su asiento, es hora del siguiente paso.

Aún jugando con el pasador de jade verde, se acercó hasta poder inclinarse y abrazar al asustado sirviente.

--- Bien hecho Niuniu, has sido un peón hermoso... pero le estorbas a mis alfiles.

--- ¡¡¡!!!

Con rápido movimiento, clavó el pasador a través del suave estómago del sirviente, la sangre cubrió su mano, cálida y espesa. Ni siquiera escuchó la exclamación de dolor o el tirón a su ropa del sirviente tratando de alejarla.

Con una mueca extraña deformando sus rasgos delicados, Bai Huanghou apuñaló una y otra vez al sirviente, dejando que la sangre salpicara su túnica y su rostro, resbalando por sus mejillas como si de lágrimas se tratara. No prestó atención a los tirones a su ropa o los rasguños desesperados del sirviente que dejaron marcas en sus antebrazos y cuello.

Cayó encima del gimiente cuerpo que sin fuerzas cayó de espaldas contra el sólido piso.

Disfrutando de la suave sensación de los cálidos órganos al ser atravesados por la punta redondeada de jade, Bai Huanghou retorció un poco el pasador dentro del destrozado estomago, solo para ver y escuchar los gritos del patético sirviente.

Grita, grita como yo grité, pensó con frenesí mientras hundía el pasador hasta que la punta de sus dedos acarició los bordes de las heridas y la tela empapada de sangre, ruega por tu patética existencia como me hicieron rogar a mí.

Con la respiración agitada por el reciente "ejercicio", Bai Huanghou se levantó del húmedo suelo, con el goteo de la sangre que resbalaba por su brazo sonando como una tranquila canción de cuna en su aturdida mente.

--- Tenemos un mensaje de Fang MengChen. Ha conseguido la atención del emperador. --- dijo un hombre entrando a la habitación con naturalidad.

Sonriendo con una alegría pura y casi infantil que agregaba un énfasis escalofriante a la escena, Bai Huanghou se acercó a Yue Lan.

De anchos hombros, expresión austera y hermosos ojos, Yue Lan se había transformado en la piedra angular sobre la que se apoyaba. Él la había sacado de ese infierno, la había salvado y ahora era aquel que la protegía con más empeño que cualquiera.

Apoyándose en la gran mano que acariciaba su mejilla, cuál cachorro buscando consuelo, Bai Huanghou dejó que la atrajera a esos fuertes brazos.

--- ¿Estás segura que era buena idea deshacerse de él?

Huanghou asintió con un suave gesto.

Soltándose del reconfortante contacto para caminar hacia las figuras de ajedrez en la elegante mesa de cristal de la habitación, retiró un peón negro del tablero y lo colocó en el cadáver de Niuniu, con un cuidado casi reverente.

--- No lamentes la pérdida de la basura, er-ge --- terminada su tarea, se sentó cerca de la ventana, permitiendo con dócil tranquilidad que su querido Yue Lan limpiara su rostro con un paño húmedo, ambos ignorando el estado de la habitación como si fuera natural que hubiera un cadáver en el piso y salpicaduras por doquier --- Los topos en la corte están haciendo su trabajo y los comerciantes en la frontera realizan una excelente labor provocando al reino del norte, manteniendo ocupado al emperador Yun LanHuan. Ahora solo necesito eliminar a la familia Shao para tener el camino libre. Niuniu me es más útil muerto.

A pesar del escepticismo de su amante, Bai Huanghou no se equivocaba en su decisión. Puede que no conservara memoria alguna de su vida anterior, pero las pequeñas pistas se habían grabado en su misma alma.

En aquel mundo del cultivo, su meta fue de hecho muy simple: eliminar uno a uno a los grandes clanes. Quita a los principales líderes y el caos reinará.

Primero, debilitó a los cultivadores del clan Yunmeng Jiang, cortando gargantas como si de flores se tratara. Por supuesto, la idea original había sido tomar a Sandu ShengShou y colgar su cadaver a la entrada del territorio, como advertencia para el resto de los clanes de cultivación. Quería que supieran lo que había ocurrido y que los otros clanes serían los siguientes.

Por desgracia, gracias al descuido y arrogancia de Niuniu, Sandu SengShou había sospechado y descubierto la intervención del clan Kuo, obligando a Huanghou a adelantar la fecha del asedio.

Tuvo que quemar todo el territorio de la secta y dejar solo las pistas suficientes entre las cenizas para que los clanes restantes creyeran que serían atacados con el mismo veneno y pergaminos explosivos usados en Yunmeng.

Ella, en esta vida, no sabía nada de esto, pero una pequeña voz en su interior parecía advertirla y ella no tenía la intención de ignorar ese "instinto". Tenía un propósito claro y no permitiría imprevistos.

--- Deja este despojo cerca de la finca. Veamos cuanto trastorna al pequeño amo Shao Jiang, ver muerto a uno de sus sirvientes más cercanos.

-

-

-

-

-

Unas horas después

Jiang Cheng miró el cadáver, cuidadosamente limpiado y vestido con humildes prendas blancas, descansaba en una delgada tumba de madera. Los sirvientes a su alrededor estaban sumidos en un silencio respetuoso mientras el ataúd era cerrado y bajado al oscuro agujero en el suelo. Solo algunos sollozos o murmullos de lamento acompañaban la solemne ceremonia.

Bajando la cabeza, JiangCheng parecía conmocionado y decaído ante la pérdida, ganándose el respeto y la lealtad de su personal sin siquiera notarlo.

"Qué buen amo, no solo nos ha cuidado de la vergüenza que imponen los jóvenes Kuo en nuestros hombros. Nos cuida y da un entierro digno a pesar de ser solo humildes sirvientes" parecían decir cada uno de los rostros pálidos o llorosos.

La realidad es que el antiguo cultivador estaba absorto en sus pensamientos y en lo irónico de la situación. Era casi lamentable que nadie fuera capaz de notar el brillo calculador en los ojos del joven amo, oculta como estaba su mirada por ese lustroso cabello negro.

Jiang Cheng no sentía culpa alguna o tristeza por la muerte de una sanguijuela traidora como Niuniu. Francamente sentía decepción de no haber podido hacerlo él mismo.

Y en su vida anterior lo hubiera hecho, pero que fuera Bai Huanghuo quien acabara con Niuniu era mucho más beneficioso, reflexionó acariciando en su mano el peón negro que llegó junto al cadáver.

Como un traidor que había ayudado en la destrucción del clan Jiang y Lan, Niuniu merecía morir por la misma persona que le sobornó.

Miró a Zhao Wu, pálido y sombrío sosteniendo a una llorosa Xue Liang, preguntándose si mostrarían tanto respeto de saber que Niuniu había sido quien los asesinara en el mundo de la cultivación, que fue este mismo sirviente quien arrojó los cadáveres de sus hijos a un acantilado para ser comidos por los animales.

Ya no tendrán que saberlo.

Dando por terminada la ceremonia cuando dos sirvientes palearon la tierra para aplanarla donde ahora descansaba en ataúd, Jiang Cheng se giró en dirección a la casa principal, cuidadoso de mantener su fachada seria, vigilando con la periferia de su mirada a los otros siete traidores ocultos entre sus sirvientes.

Deseaba deshacerse de ellos cuanto antes pero tendría que esperar, si Bai Huanghou se daba cuenta que Jiang Cheng conocía el rostro de sus espías, podía cambiar sus planes haciéndole difícil predecir el siguiente movimiento.

Su enemiga y verdugo, era alguien con la suficiente frialdad para ocultarse en las sombras por años antes de atacar.

De nuevo, acarició la pieza de obsidiana en su mano, el horror que la pieza trajo a su memoria todavía demasiado fresca, junto al odio cortante que latía por sus venas.

En este complejo juego, ella había hecho su movimiento, ahora era su turno.

Hazles desear la muerte sin otorgarla.

NOTAS:

Bai Huanghou: literal, "reina blanca" y no, no es el nombre de la villana escoria en esta historia, es solo su sobrenombre. Espero que hayan tomado nota de la pesadilla de JiangCheng, las pistas de algunos de los nombres o villanos están ocultos en esta.

Fang MengChen: Es el cultivador que acusa a Wuxian de matar a sus padres en el capítulo 68 de la novela original.

Por otro lado, la temática está basada en una partida de ajedrez real (constando de los 8 peones, 2 torres, 2 alfiles, 2 caballos y la reina, el rey no es una persona, es la meta: ganar al oponente).

Piezas hasta el momento:

Blancas

Alfiles: Jóvenes de la familia Kuo y primer ministro.

Peón: Familia Kuo

Torre: Yue Lan

Reina: Bai Huanghuo.

Negras

Peón: Mercenarios

Peón: Niuniu (muerto)

Caballo: Zhao Wu

DIAGRAMA(hasta el momento):

Familia Shao:

Shao Fu (padre)

Shao Liang (hermano mayor)

Shao JiangCheng (tercer hijo)

Familia Yun:

Yun Lan Huan (emperador del reino Yun)

Yun Lan Zhan (segundo príncipe del reino Yun)