Una sonrisa inesperada

14.10.2019

"Eres mi más absoluto pesar, me hieres y tu misma existencia se ha transformado en una piedra en mi camino. ¿Es que acaso no lo comprendes? ¿No puedes sentirlo? En tu pecho, no es tu corazón el que late... es el mío"
A. B. Rémeny 


   Mundo de la cultivación, ocho meses antes del ataque a Yunmeng.

Dentro de la espaciosa sala de reunión, al menos 15 líderes de secta se miraban entre sí con variados gestos de incomodidad y burla ante lo que parecía el inicio de una discusión.

--- ¿Entonces dice que jamás hizo uso de la torre de vigilancia en su territorio?

Yi WeiChun se tensó ante las palabras del líder Lan, pero se negó a retractarse. Manteniendo la mirada de aquellos ojos caoba, alzó la barbilla con una mueca desdeñosa.

--- ¿Y por qué tendría que hacer uso de ella? Es obvio que solo existían para vigilar a los clanes más pequeños, pero supongo que el líder Lan confiaba demasiado en ese Jin GuangYao como para creer lo contrario.

El silencio reinó por algunos segundos, el eco de la voz de WeiChun resonando como una burla. Algunos líderes carraspearon con incomodidad, otros rieron por lo bajo, otros incluso murmuraron detrás de sus manos, pero solo uno de ellos se mantuvo en una peculiar quietud, el ceño un poco fruncido mientras observaba el intercambio de palabras.

Desde la muerte deshonrosa del anterior líder Jin, el clan había empezado a caer en picado tanto en su reputación como en sus seguidores. Muchos de los anteriores cultivadores y aprendices de la secta Jin, se habían ido a otras sectas o simplemente viajaron en solitario, fingiendo jamás haber sido parte de Langlin Jin.

Nadie quería admitir haber seguido las órdenes del "vil y cruel Jin GuangYao" o de su "desalmado padre".

Sin embargo, su sobrino aún intentaba mantener unidos a los pocos seguidores que quedaban, esforzándose hasta la extenuación, entrenando y aprendiendo cómo ser un líder de una secta que se caía a pedazos.

<<Mi padre también fue líder del clan Jin, quiero proteger lo que para él era tan importante>>

Así que Jiang Cheng le había dado su apoyo, la reputación del clan Jiang ayudando a dar un poco de estabilidad a la situación, su previa experiencia manteniendo la reputación de la secta Jiang durante la guerra contra los Wen y después de la muerte de Wei WuXian, como una ayuda non grata pero necesaria.

Sin embargo, no se podía decir lo mismo de Zewu-jun.

Desde que regresó a su papel como líder de clan, los reproches velados y las burlas no se habían dejado esperar, cada acción que llevó a cabo fue recriminada como un favoritismo al fallecido Jin GuangYao o un insulto a la memoria de Nie Mingjue.

Así que, pese a sus deseos de redimir su culpa, no podía dar públicamente su apoyo a Jin Ling sin que esto conllevara una complicación mayor.

La actitud del mundo de la cultivación no era extraña, sim embargo, Jiang Cheng jamás esperó tanta abierta hostilidad.

Por ejemplo, ahora. Era sorprendente que Yi WeiChun tuviera tanto valor para acusar al jade de favoritismo tan directamente, y sobre todo, frente a tantos líderes.

Jiang Cheng tomó otro poco de su té mientras observaba al jade parpadear una vez, su expresión tranquila sin cambiar un ápice pese al insulto.

--- El líder Yi tiene una opinión muy clara. Estoy de acuerdo en que confié en la persona equivocada y debería retractarme de mi error. --- pequeños susurros sorprendidos molestaron los oídos de Jiang Cheng, era obvio que incluso el jade respondería ante tan descarada falta de educación --- Pero creo que el líder Yi es una persona perspicaz y lo suficientemente amable para ayudar a este líder.

Anonadados, los murmullos bajos se detuvieron ante las palabras del jade, incluso la expresión altanera en el rostro de Yi WeiChun cambió a una de completo desconcierto y confusión. Nadie esperaba que el jade estuviera de acuerdo con WeiChun... nadie excepto Jiang Cheng, quien solo suspiró con fastidio.

Aquí vamos de nuevo

--- ¿C-cómo?

Con un pequeño gesto de su mano, Zewu-jun tomó la palabra, su tono en lugar de caer en la arrogancia o el enfado, se transformó en uno de completa serenidad.

--- Usted asegura que la torre de vigilancia, lejos de cumplir su propósito como una línea de comunicación entre las sectas o un refugio para los cultivadores, funcionaban para mantener el territorio bajo la vigilancia del clan Jin. --- Zewu-jun hizo una pequeña pausa, su voz aún más suave de ser posible --- Le creo y estaré agradecido si me acompaña a llevar las pruebas al actual líder del clan y así aclarar este asunto.

Yi WeiChun titubeó, como si no creyera lo que escuchaba.

--- Pruebas.

Zewu-jun asintió.

--- Así es. Como bien ha marcado, cometí un error de juicio en el pasado y no deseo repetirlo. Buscaría la verdad por mi cuenta, pero me temo que ya no estoy en posición para hacer eso. --- Zewu-jun desvió por un segundo la mirada, como si su mente se perdiera en sus recuerdos por un segundo, antes de volver a centrarla en el otro líder --- A menos que cuente con algo que sustente sus palabras, no hay razón lógica para negarse a mantener en funcionamiento la torre de vigilancia.

Acorralado, Yi WeiChun miró por un segundo a los otros líderes, quienes se mantenían expectantes, algunos en apoyo al líder Yi, pero la mayoría felices de contribuir al drama presentado sin desear involucrarse más de lo necesario.

Aclarando su garganta, Yi WeiChun se encogió de hombros con total arrogancia.

--- No hay prueba que sirva y aunque la hubiera, seguro ya debe estar fuera del alcance de mi secta.

--- No comprendo.

El cultivador bufó.

--- Jin GuangYao murió hace varios años, pero sus seguidores no y ellos han tenido acceso a las torres todo este tiempo, seguro si existía alguna prueba, ellos ya se encargaron de desaparecerla. --- Cruzándose de brazos, sonrió triunfante --- No sería la primera vez que la secta Jin oculta sus actos inmorales ¿o sí? Como hicieron con la supuesta ejecución del general fantasma y otras situaciones incómodas.

Para este punto, el líder Jiang ya no podía guardar silencio, el diminuto chasquido de electricidad advirtió al líder Yi del significado de sus propias palabras antes de que Jiang Cheng incluso necesitara hablar.

--- ¿Está insinuando que mi sobrino comete actos que requieran ocultar información a otras sectas?

Palideciendo notablemente, el líder Yi miró a un par de ojos violetas brillantes y entornados, pero por alguna razón que la mente racional jamás comprenderá, el hombre no se retractó de sus palabras, sino que como cualquier necio haría, empeoró más la situación.

--- El chico... ¡el chico también era sobrino de Jin GuangYao!, ¿quién podría saber qué malas mañas aprendió bajo su tutela?

Furioso, Jiang Cheng estaba a punto de meter a golpes un poco de sentido común en el otro líder, cuando por la periferia de su vista notó movimiento. Cambió la dirección de su mirada hasta Zewu-jun, quien con un breve gesto, negó con la cabeza, pidiéndole no hacer nada.

Mantuvieron el contacto visual por algunos segundos antes de que, chasqueando los dientes por lo bajo, Jiang Cheng disminuyera las pulsaciones de su núcleo hasta que Zidian dejó de producir electricidad.

--- Creo que la discusión ha tomado el curso equivocado, --- la atención se alejó del temible Sandu ShengShou ante la firme respuesta del jade --- no hablaré a espaldas del líder Jin. Acusar a alguien sin darle la oportunidad de defenderse no es el acto honorable de un cultivador. --- levantándose de su asiento, Zewu-jun solo hizo un breve gesto de rechazo antes de seguir hablando --- Líder Yi, el uso de la torre quedará a cargo de usted y su secta si está de acuerdo, o bien se le asignará a otra secta de la región. La secta Lan por su parte, ha encontrado útil el uso de las torres, dicho eso, esperamos su respuesta dentro de una semana.

--- ¿Y por qué debería informarle?

Después de la brusca respuesta, Jiang Cheng no pudo hacer más negar con la cabeza. Era obvio que el jade no estaba preguntando ni poniendo en tela de juicio su decisión, pero el otro no pareció reconocer la advertencia.

Tal y como esperaba, aquella sonrisa del jade, aquella que usaba cuando algo le ponía de mal humor pero que exudaba cortesía en lugar de enojo, hizo su aparición. Y era una con la que Jiang Cheng estaba desagradablemente familiarizado, había sido objetivo de aquella actitud en más de una discusión.

--- Por favor, no me malentienda, no es un informe lo que mi secta espera, es solo el nombre de la persona a la que debemos dirigirnos cuando hagamos uso de la torre. Me retiro. --- miró a los otros líderes antes de hacer un gesto de despedida y salir del salón con paso tranquilo.

Tres.

Dos.

Uno.

Las voces de los líderes explotaron entre las burlas y la indignación a las pocas respiraciones después de la salida del jade.

Su reacción era de esperar, después de todo, no solo acababan de ser censurados por sus comentarios y su comportamiento al hablar de los muertos, de un joven líder y de la reputación de un reconocido cultivador, sino que la sutil amenaza no había pasado desapercibida.

Las torres de vigilancia requerían mantenimiento y la presencia constante de cultivadores, así que implicaban un gasto significativo que las pequeñas sectas en cuyos territorios habían sido erigidas, no podían costear. Antes era el clan Jin el que se encargaba del dinero, pero desde la mala impresión que quedó de sus anteriores líderes, ya nadie quería aceptar nada de ellos, aun si necesitaban el recurso.

Cuando fue claro que los líderes solo querían sacar sus frustraciones en lugar de hablar de algún tema relevante, Jiang Cheng se levantó y salió, aunque no sin antes dar una breve mirada llena de desdén y frialdad a un nervioso Yin WeiChun. Lo que el idiota hiciera no era su problema, bastante tenía con lidiar con su propia secta, pero aquel insulto tendría consecuencias.

<< No es un informe lo que mi secta espera, es solo el nombre de la persona a la que debemos dirigirnos cuando hagamos uso de la torre >>

Las palabras del jade eran sencillas pero el peso en ellas era considerable.

La supervisión y administración de las torres se había dado a las sectas pequeñas, pero el dinero aún venía de las sectas principales. En otras palabras, quién se hiciera cargo de las torres tendría un ingreso constante y una línea de comunicación directa con cultivadores de renombre.

Y aunque muchos menospreciaran al líder Lan, los recursos y renombre de la secta aún eran codiciados. Perder su apoyo no era poca cosa.

Jiang Cheng caminó a lo largo de los pasillos mientras la luz seguía disminuyendo, el cielo teñido de colores rojizos y amarillos.

Con una simple frase, Zewu-jun había puesto en un dilema al líder Yi. Aceptar la conexión con la secta Lan y parte de sus recursos, pero a cambio perder cara ante otros líderes; o bien, mantener su orgullo y ser fiel a su desdén, dejando que otra secta obtenga los beneficios y a largo plazo, ser superado en poder o habilidades.

Como fuera, era una situación donde el clan Lan no perdía nada y que dejaba en claro el poder que ostentaban.

Aunque considerado aquel carácter amable del jade, Jiang Cheng dudaba que esa fuera la intención de Lan XiChen... y hablando de él.

¿Qué demonios está haciendo?

Ralentizando su paso mientras una ceja se alzaba interrogante, Jiang Cheng se acercó a lo largo del corto puente hasta alcanzar a la figura de blanco que le daba la espalda.

Un poco encorvado y de pie frente a un enorme árbol, el otro líder hacía movimientos esporádicos y balbuceaba algo por lo bajo. Si bien Jiang Cheng no podía escuchar con claridad, supuso por el tono que eran frases que variaban entre una súplica y una orden.

¿Se habrá vuelto loco?

Descartando el pensamiento, habló mientras se detenía a pocos pasos de Zewu-jun.

--- ¿Líder Lan?

Enderezándose con un pequeño sobresalto, Zewu-jun giro un poco el torso hasta poder observar a la figura a su espalda. Con ese ceño fruncido que parecía nunca desaparecer y una clara mirada de confusión, el líder Jiang alternaba la mirada entre él y el árbol, como esperando ver algo o alguien más.

Lan XiChen miró la zona carente de otras personas o criaturas, suponiendo que en realidad debía lucir un tanto sospechoso.

--- Líder Jiang --- con expresión afable, acomodó con cuidado su brazo frente a él y se giró para saludar al otro apropiadamente --- no esperaba verlo en este lugar.

Jiang Cheng se sintió aún más confundido. Había algo extraño en el jade.

--- El camino a la ciudad es por este sendero ¿por qué tendría que ir por otro lugar?

Con una sonrisa, el líder Lan respondió, intentando ignorar la mirada insistente del otro en su brazo. Pero era difícil y más, cuando podía sentir como la tela de su manga se movía sin aparente razón.

--- Disculpe, tiene razón, es solo que no esperaba que se detuviera.

Jiang Cheng hizo un vago sonido de afirmación, notando un diminuto movimiento en la túnica del jade, pero aunque mantuvo la vista, el movimiento no se repitió.

¿Habría sido el aire?

--- Lo ha hecho bien allá --- dijo frunciendo un poco el ceño cuando esta vez, la placa de acceso a Gusu se movió un tanto hacia arriba.

Zewu-jun se sintió incómodo cuando recordó la discusión anterior, sabía a la perfección lo que sus palabras habían causado.

--- Por favor, no me haga recordarlo.

Encogiéndose de hombros mientras ladeaba la cabeza en un gesto inusual de curiosidad, Jiang Cheng vio como esta vez, la manga del jade se frunció un poco. Su voz era un poco ausente cuando respondió, su atención un tanto lejos del tema.

--- Yi WeiChun se lo buscó cuando insistió con el tema --- un pequeño sonido áspero, cerca de la espada --- las torres no son el símbolo de ninguna secta, usted solo señaló lo obvio... --- de nuevo la solapa de la túnica se movió. ¡Era suficiente! --- ¿Que está ocultando?

Hubo una pausa sorprendida. Tensando un poco el brazo, el otro fingió naturalidad.

--- No es nada.

Jiang Cheng bufó, en absoluto convencido. Había notado cada pequeño movimiento y sabía, no era ni el aire ni nada parecido. Curioso, se acercó varios pasos, intentado ver que ocultaba Zewu-jun con la larga manga de su túnica.

No es que pensara que fuera algo sospechoso, pero el líder Lan parecía nervioso, casi avergonzado y eso era algo que picaba su curiosidad, tanto, que olvidó por completo mantener la formalidad.

¿Qué ocultaba Zewu-jun para alterar su usual expresión amable y distante?

--- ¿Con quién hablaba ante de que yo llegara?

--- No hablaba con nadie.

Lan XiChen dio un paso atrás, luego giró un poco el torso, cuando eso demostró no ser suficiente, levantó un poco más el brazo, sus movimientos diminutos pero que volvieron a Jiang Cheng más insistente.

Desde una distancia prudente, los cultivadores que salían de la sala de reuniones, miraban en dirección de ambos líderes, pero debido a los movimientos inquietos de ambos y la expresión tensa del líder Jiang, dieron por entendido que quizá ambos estaban discutiendo.

Variando entre el temor y el disgusto, los cultivadores pasaban y continuaban con sus conversaciones, intentando no atraer la atención de ninguno de los dos mientras se alejaban.

No deseaban enfrentarse de nuevo a la fría cortesía del Lan o al atemorizante carácter de Sandu ShengShou.

Mientras tanto, Lan XiChen se debatía entre mantener oculto su diminuto secreto y contener la risa por la actitud casi infantil del líder Jiang, quien aunque respondía a sus palabras, era obvio que su atención estaba en lo que Lan XiChen ocultaba y no en lo ocurrido en la reunión.

Retrocedió un paso.

En realidad, su actitud inicial cuando llegó el líder Jiang, fue más debido al desconcierto de verse descubierto que a un deseo de mantener un secreto. Pero cuando estaba a punto de pedir ayuda al otro líder, el destello en esos ojos violetas y el cambió en su expresión, lo detuvo.

Jamás imaginó que la curiosidad fuera el punto débil del líder Jiang.

Con un irrefrenable deseo de mantenerlo a la expectativa y quizá vislumbrar más de ese lado desconocido, levantó su otro brazo para ocultar mejor su secreto, aparentando acomodar su túnica.

--- Líder Jiang, me temo que está imaginando cosas.

Una breve mirada afilada y un bufido siguió a sus palabras.

--- Yo no...

¡Miau!

El diminuto maullido los paralizó a ambos. Con una mirada interrogante, Jiang Cheng arqueó una de sus cejas, la pregunta en su rostro tan evidente que parecía absurdo vocalizarla. Lan XiChen mantuvo su expresión tranquila.

--- Debe haber algún gato cerca...

¡Miau!¡Miau!

Esta vez, Jiang Cheng se cruzó los brazos y miró al líder Lan con tal expresión, que Lan XiChen casi podía escuchar los pensamientos del otro.

--- Escuché que abundan en la zona.

--- Que divertido, porque casi podría jurar que se escucha muy cerca de usted.

Lan XiChen sonrió, señalando con su mano hacia arriba.

--- Quizá esté sobre las ramas de algún árbol.

Aun sin creerle ni un poco, Jiang Cheng levantó la vista hasta las frondosas ramas cubiertas de hojas verdes y algunas flores diminutas, pero no pudo notar movimiento alguno.

--- Yo no veo nada... --- regresó la mirada al frente --- ¿Líder Lan?

Jiang Cheng miró a su alrededor pero no pudo encontrar rastro alguno del líder otro de secta.

¡Me distrajo para escapar!

--- Un gato en el árbol, ¡ja! sí, claro.

Refunfuñando por lo bajo y con líneas sombrías oscureciendo su rostro, se adentró entre los árboles, pisando ramas y asustando a varias pobres aves que solo buscaban alimentos y hojas secas cerca del suelo, maldiciendo y profiriendo inventivas formas de venganza por el engaño.

-

-

Casi había caído por completo la oscuridad cuando por fin vislumbro la túnica de Zewu-jun.

Con una sonrisa afilada y una tanto cruel, camino con pasos decididos hasta el primer jade, quién de nuevo balbuceaba algo por lo bajo.

--- Así que sobre un árbol, ¿no?

Lan XiChen soltó una pequeña risa mientras se enderezaba. Parece que el líder Jiang lo encontró antes de lo esperado.

--- Me disculpo por dejarle, algo llamó mi atención.

--- ¿Y qué sería eso?

--- No creo que al otro líder le parezca interesante.

--- ¡Tú!..

Miau

De nuevo ese maullido.

--- ¡Suficiente!

En un movimiento rápido, Jiang Cheng tomó la muñeca del jade y la alejó de su cuerpo, exponiendo... a un gato. Un muy pequeño gato.

Estupefacto, solo pudo mirar al pequeño minino con la expresión en blanco.

Con su pequeña cabeza asomada de entre los pliegues de la blanca túnica, su pelaje en su mayoría blanco era interrumpido por manchas caobas y negras que solo enfatizaban sus grandes ojos, no podía tener más que algunos meses de edad.

¡Miau!

Lan XiChen de nuevo sintió el impulso de reír ante el parpadeo ofendido del líder Jiang y es que en verdad, parecía que el pequeño gato le reprochaba por alejar el calor de su brazo.

--- Líder Jiang --- habló, moviendo un poco su mano --- si no le importa...

--- Ah, claro. Lo lamento.

Soltándolo con una prisa innecesaria, Jiang Cheng aclaró su garganta mientras volvía a mirar al felino, que ahora parecía muy feliz jugando con la manga del jade, lo que explicaba los movimientos que creyó percibir antes.

--- ¿Así que ahora la secta Lan criará gatos?

Lan XiChen sonrió.

El hecho de que su hermano cuidara una cantidad notable de conejos en el receso de las nubes era bien conocido en el mundo de la cultivación, así como la clara oposición de su tío. Si Lan XiChen se atreviera a llevar ahora un pequeño gato, seguro su tío sufriría una crisis nerviosa.

--- El líder Jiang lo está malinterpretando, en realidad yo solo iba de camino a la ciudad, cuando este pequeño cayó sobre mí. Pero... --- Con un ademán de su otra mano, intentó sacar al gato de entre su ropa, pero este no solo se erizó con un siseo y trato de rasguñarlo, sino que se movió hasta aferrarse a su túnica a la altura de su hombro. Esta vez la diminuta risa de Lan XiChen tenía tintes de vergüenza --- no he logrado convencerle para que se vaya.

La sonrisa de Lan XiChen se paralizó un poco cuando vio al líder Jiang. Había algo extraño en la expresión, aunque no sabía que era.

--- ¿Ya intentó darle algo de comida?

El otro solo mostró una diminuta mancha cerca de Shouyue.

--- Creo que decidió que era más cómodo comer encima mío.

Una contracción breve de el alto pómulo del líder Jiang.

--- Qué de intentar asustarlo.

--- Solo se aferra más.

--- ¿Y si lo quita a la fuerza? --- Después de todo, las uñas de un pequeño gato no lastimarían al jade.

--- Podría lastimarlo.

Buen punto.

La expresión de Jiang Cheng se volvió aún más extraña, pero fue solo cuando Lan XiChen vio cómo se tensaban los labios, que por fin comprendió lo que sucedía.

--- Líder Jiang --- habló con lentitud --- ¿acaso está usted riéndose de mí?

Para este punto, Jiang Cheng estaba teniendo serias dificultades para mantener su actitud espinosa. Los movimientos esporádicos debieron ser del gato rasguñando al jade y aferrándose a su túnica, los balbuceos entonces, serían del Lan intentando convencer al minino de soltarlo.

Solo Zewu-jun intentaría razonar con un pequeño gato.

La clara angustia del jade estaba haciendo estragos en el control de Jiang Cheng, el deseo de burlarse luchando contra las reglas de respeto entre líderes.

Estaba por negar la aseveración del Lan, cuando los lejanos ladridos de algún perro callejero lo interrumpieron.

¡¡¡¡ggghhh!!!!

--- No...espera, --- con agudos sonidos y el pelaje erizado, el pequeño gato trepó por el brazo y cuello de Zewu-jun, evadiendo con increíble habilidad las manos del jade que intentaban mantenerlo quieto. --- no deberías... ouch... --- Maullando con fuerza, el gato se movió alrededor del cuello, se enredó en el largo cabello y finalmente, subió hasta terminar cubriendo parte del masculino rostro, con las diminutas garras aferradas a la cinta del clan Lan y haciéndola caer un poco sobre la frente de Lan XiChen.

La vista del jade un tanto despeinado, lleno de rasguños y un ruidoso gato aferrado a él, fue la gota que colmó el vaso.

Sin poder ayudarse a sí mismo, Jiang Cheng solo giró un poco el rostro antes de que la risa escapara de sus labios, risa que intentó disminuir con el dorso de su mano, pero que aún era lo bastante audible para provocar un ligero sonrojo en Lan XiChen.

Con una mueca y las manos intentando torpemente alejar al gato y mantener su cinta en su lugar al mismo tiempo, Lan XiChen solo pudo mirar al líder Jiang con reproche.

--- Por favor no se burle... ouch.

La suave exclamación solo provocó más risas en Jiang Cheng, quién ya sostenía su estómago adolorido por intentar contenerse. La risa era chispeante, aunque baja. No dejaba lugar a dudas de lo divertido que le parecía todo al líder Jiang.

Lan XiChen solo pudo mirar asombrado al otro.

Lo conoció cuando fue a Gusu a estudiar y lo vio reír durante aquel tiempo. Racionalmente, sabía que no era imposible que este hombre pudiera hacer tal cosa.

Pero el ceño fruncido, las muecas y la tensión de los labios, las sonrisas afiladas y la expresión concentrada. Eso era lo que todos habían visto del líder de la secta Jiang por años, tantos, que incluso XiChen lo pensaba como algo natural, la diversión tan alejada del humor habitual de Jiang Cheng que era imposible que su risa no conmocionara al jade.

¿Cuántos habían podido escuchar la risa del líder Jiang en los últimos años?

Regresó su atención al minino cuando este le rasguñó la mejilla en su intento de subir más, recordando que tenía un pequeño y ruidoso problema del qué ocuparse primero, antes de debatirse a sí mismo sobre la capacidad el líder Jiang para divertirse.

Pasaron algunos minutos antes de que la risa en Jiang Cheng disminuyera y Lan XiChen se diera por vencido, dejando al pequeño gato anidar entre su cabello y su cuello.

El líder Jiang se debatió entre seguir riendo o solo mirar a un desaliñado Lan XiChen, pero el claro cansancio en la expresión del otro lo convencieron de detenerse.

Ver al jade en tales apuros hizo latir algo en su pecho, aunque no sería hasta dentro de varios meses, que el líder Jiang lo notaría.

--- Mejor baje las manos antes de terminar peor.

--- Puede que este en lo correcto.

Acercándose, Jiang Cheng le hizo un gesto.

--- Aquí, lo ayudaré.

Lan XiChen no podría sentirse más aliviado.

--- Gracias.

--- Vamos --- Lan XiChen parpadeó ante la voz suave del líder Jiang, una que jamás escuchó antes --- suéltalo. --- un pequeño tirón en su túnica y un chasquido de boca --- no te atrevas a rasguñarme... bien...

Baja y constante, la cadencia en la voz del líder Jiang hizo sentir extraño a Lan XiChen. Había una suave autoridad en cada frase, tanta paciencia y calidez que en realidad dudó de estar escuchando correctamente.

Lo vio tomar al gato entre sus manos con naturalidad, su agarre ajustándose al delicado cuerpo sin herirlo, pero sin dejarle escapar.

De alguna forma, el líder Jiang parecía muy diferente mientras sostenía al pequeño gato contra su pecho, quién feliz, ronroneaba mientras era acariciado. Eso atrajo la atención sobre unas manos increíblemente bien cuidadas, delgadas y gráciles, que se movían con seguridad entre el pelaje.

Alzando de nuevo la mirada, Lan XiChen observó atento.

Esta era una imagen del líder Jiang que jamás habría podido imaginar por cuenta propia. Y dudaba seriamente que nadie más pudiera.

Quizá solo yo lo he visto así.

Aquellos ojos violetas aun brillaban con diversión, los párpados un poco caídos sin signos de la habitual tensión y esos labios rosados mantenían una diminuta curvatura.

Labios llenos y tersos, seguro, pensó ausente, debían ser suaves al tacto.

--- Problema resuelto.

Lan XiChen parpadeo cuando esos mismos labios sonrieron con toques de burla y diversión, Jiang Cheng claramente aún se estaba burlando de él, pero en todo en lo que podía pensar, era en cuanto deseaba ver más facetas del temible líder Jiang.

No, se corrigió con un brillo de comprensión en la mirada, no del líder, deseo conocer más del cultivador Jiang WanYin.



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